segunda-feira, 24 de agosto de 2009
SKA -P ESPAÑA VA BIEN ANARKIA.COM A ANARKIA QUALQUER SER HUMANO QUE NÃO SE SINTA MAIOR NEM MENOR QUE O SEU SEMELHANTE,MAS APENAS IGUAL VAI BEM!ANARKIA
IDEAIS ANARKISTAS QUE DERRUBEM TODOS OS PODERES,INTERESSES INSTALADOS,QUE PASSEM A SER PRÁTICA,ATITUDE,ACÇÃO DIRECTA,ONDE SEJA TUDO IGUAL!
España va bien
No tengo ni un puto duro, estoy en la puta calle,
me he quedado sin currelo.
No he pagado la hipoteca, han expropiado mi casa
y casi voy al talego.
Acuerdos de sindicatos, de gobierno y empresarios
me han dejado sin el paro.
Trabajando muy jodido cuando me iban a hacer fijo ¡fijo!
que me han despedido.
Y es que España va muy bien,
va muy bien pa los de siempre:
pal banquero, pal alcalde y para nuestro presidente.
Pero pal que se lo curra todo sigue igual de mal
no nos toques los cojones, iros todos a mamar.
Recortar gastos sociales, apretando al pensionista,
repatriar al inmigrante.
Es política de ricos, empresarios y banqueros
multiplican su dinero.
Enriqueces al que tiene al que no tiene detienes
con tus perros obedientes.
Cuando pasen cuatro años y lleguen las elecciones
va a votar su puta madre.
Y es que España va muy bien,
va muy bien pa los de siempre:
pal banquero, pal alcalde y para nuestro presidente.
Pero pal que se lo curra todo sigue igual de mal
no nos toques los cojones, iros todos a mamar.
Ya ves este gobierno te da la oportunidad ¡OI!
de cerrar la boca y ponerte a mendigar.
Queremos igualdad en anarquía y fraternidad.
A la tumba de Durruti nos vamos a emborrachar. ¡OI!
Buscando la manera de poder resucitar.
Ideas anarquistas que le entreguen al pueblo el poder.
Ideas anarquistas que le entreguen al pueblo el poder.
Ideas anarquistas que le entreguen al pueblo el poder.
Han privatizado todo, nos han chapado los bares
y nos joden los conciertos.
Desalojan los gaztetxes, nos limitan la cultura
como en una dictadura.
El congreso es una mierda, el senado una mentira
no representais a nadie.
Y es que en esta democracia siempre gobiernan los mismos
sólo cambia el maquillaje.
Y es que España va muy bien,
va muy bien pa los de siempre:
pal banquero, pal alcalde y para nuestro presidente.
Pero pal que se lo curra todo sigue igual de mal
no nos toques los cojones, iros todos a mamar.
Ya ves este gobierno te da la oportunidad ¡OI!
de cerrar la boca y ponerte a mendigar.
Queremos igualdad en anarquía y fraternidad.
A la tumba de Durruti nos vamos a emborrachar. ¡OI!
Buscando la manera de poder resucitar.
Ideas anarquistas que le entreguen al pueblo el poder.
Ideas anarquistas que le entreguen al pueblo el poder.
Ideas anarquistas que le entreguen al pueblo el poder.
Hasta las pelotas, hasta las pelotas,
de tanta "P", de tanta gaviota.
Hasta las pelotas, hasta las pelotas,
de tanto puño, de tanta rosa.
Hasta las pelotas, hasta las pelotas,
de tanta "P", de tanta gaviota.
Hasta las pelotas, hasta las pelotas,
de tanta "P", de tanta "P",de tanta "P"... de tanto mamón.
21 DE AGOSTO DE 1939/21 DE AGOSTO DE 2009!FAZ HOJE 70 ANOS QUE SAIU DE WILHELMSHAVEN,10 DIAS ANTES DE COMEÇAR A GUERRA,O COURAÇADO ADMIRAL GRAF SPEE.
O PERCURSO DO COURAÇADO DE BOLSO ADMIRAL GRAF SPEE QUANDO SAIU DE WILHELMSHAVEN A 21 DE AGOSTO DE 1939 NUMA MISSÃO ULTRA SECRETA,DEZ DIAS ANTES DE REBENTAR A SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.COM O INTUITO DE CORTAR O ABASTECIMENTO DE CEREAIS AOS NAVIOS MERCANTES INGLESES VINDOS DA AMÉRICA DO SUL.DEPOIS DO SEU CONJUNTO DE ACTOS CORSÁRIOS ELE VIRIA A SER CONFONTADO COM OS CRUZADORES DE BATALHA EXTER,AJAX E ACHILLES A 13 DE DEZEMBRO DE 1939 NA BATALHA DO RIO DA PRATA.
O CAPITÃO DE MAR E GUERRA HANS LANGSDORFF(20 3 1894/19 12 1939) ANTI NAZI,OFICIAL E CAVALHEIRO,COMPANHEIRO DOS SEUS MARINHEIROS E DE TODOS,MESMO DOS INIMIGOS,NÃO PERMITIA QUE ALGUM SER HUMANO FICASSE AO ABANDONO NOS MARES,E QUE TODOS FOSSEM BEM TRATADOS.AQUI NESTA FOTO VÊ SE HANS LANGSDORFF FAZENDO A CONTINÊNCIA MILITAR E JAMAIS A SAUDAÇÃO NAZI,ENQUANTO OS CLÉRIGOS ANTI JESUÂNICOS O FAZEM CONVICTAMENTE.LANGSDORFF SEM SAÍDA,SALVOU A SUA TRIPULAÇÃO,1100 HOMENS, NO FINAL DA BATALHA DO RIO DA PRATA,O NAVIO COM OS ARMAZENS DE VÍVERES ATINGIDOS, A COZINHA,FALTA DE MUNIÇÕES,E O PERIGO DE UMA ARMADA INGLESA AO LARGO,POIS O GRAF SPEE ENCAIXOU 64 TIROS DE PROJÉCTIL DE 203 MM NO TOMBADILHO.HANS LANGSDORFF ORDENOU DINAMITAR O GRAF SPEE,QUE AFUNDOU SEM APELO NEM AGRAVO.SEGUIDAMENTE ENVOLVEU SE NA BANDEIRA IMPERIAL ALEMÃ,NÃO NA NAZI,E SUICIDOU SE COM UM TIRO,POIS ESTAVA NUM BECO SEM SAÍDA.SE SOBREVIVESSE AINDA O FUZILAVAM OU TORTURARIAM ATÉ À MORTE,OS NAZIS CLARO.NESTA FOTO ESTES PADRES MISERÁVEIS AINDA SÃO PIORES QUE OS NAZIS,PORRA PARA ELES E MAIS PARA O DEUS NAZI DELES.HOMERO
ANARQUISTA ÉTICO LIBERTÁRIO
UM IRMÃO DE TOD@S VÓS.
O PODEROSO COURAÇADO DE BOLSO ADMIRAL GRAF SPEE EM MOVIMENTO
CareerName:Admiral Graf SpeeNamesake:Maximilian von Spee
Laid down:1 October 1932
Launched:30 June 1934
Commissioned:6 January 1936[1]
Nickname:Graf Spee
Fate:Scuttled 17 December 1939
General characteristics.COM UM ARMAMENTO QUE AINDA HOJE FAZ JUSTIÇA A MUITO NAVIO DE GUERRA.
Class and type:Deutschland class cruiser
Displacement:12,100 t standard;16,200 t full load
Length:186 m (610 ft)[2]
Beam:21.65 m (71.0 ft)[2]
Draught:7.34 metres (24.1 ft)[2]
Propulsion:Eight 9-cylinder double-acting two-stroke MAN dieselstwo screws, 52,050 hp
Speed:28.5 knots (53 km/h)
Range:8,900 nautical miles at 20 knots (16,500 km at 37 km/h)Or19,000 nautical miles at 10 knots (35,000 km at 18.5 km/h)
Complement:1001-1,150[1]
Electronic warfareand decoys:Early version of Seetakt radar[3]
Armament:6 × 280 mm (11 inch)8 × 150 mm (5.9 inch)6 × 105 mm (4.1 inch)8 × 37 mm10 × 20 mm8 × 533 mm (21 inch) torpedo tubes
Armor:turret face: (140 mm)belt: (100 mm)deck: 40-70 mm)
Aircraft carried:Two Arado 196 seaplanes, one catapult
domingo, 16 de agosto de 2009
MOVIMIENTO OKUPA,TAMBÉM É ANARQUISMO!É URGENTE ESPALHAR ESTE MOVIMENTO PELO MUNDO INTEIRO,BEM COMO A SEMENTE ANARQUISTA QUE É A REALIDADE VIVA!
Manifestación de los usuarios de Ungdomshuset en 2006
Vista de Christiania.
Edificio del desaparecido @Info/Shop de la calle Perill en Barcelona (Cataluña)
CSOA Ca la Ramona en Sardañola del Vallés
La Casika. Centro social "okupado" en Móstoles (Madrid )
Grafiti con un símbolo okupa en Málaga
La Eskalera Karakola. Kasa Okupa de Mujeres en Madrid.
Casa Okupada (Viladecans)
Símbolo okupa
Movimiento Okupa
El movimiento okupa es un movimiento social[1] [2] [3] consistente en apropiarse de terrenos desocupados, como edificios abandonados temporal o permanentemente, con el fin de utilizarlos como tierras de cultivo, vivienda o lugar de reunión. El principal motivo es denunciar y al mismo tiempo responder a las dificultades económicas que los activistas consideran que existen para hacer efectivo el derecho a una vivienda.[4]
El movimiento okupa agrupa gran variedad de ideologías -en ocasiones, asociadas a una determinada tribu urbana- que suelen justificar sus acciones como un gesto de protesta política frente a las dificultades económicas para acceder a una vivienda y la especulación, defendiendo el aprovechamiento de espacios abandonados y su uso semipúblico como centros sociales o culturales. Los propietarios legales del terreno, cuyos bienes resultan usurpados -siendo esta actividad una invasión a su derecho de propiedad- pueden denunciarla como un delito ordinario. La legislación relativa a okupación de espacios varía mucho de uno a otro país; en Holanda, por ejemplo, sólo recientemente se ha propuesto penar[5] las okupaciones de edificios o solares. Existen países donde puede haber una legislación que tolere condicionadamente la okupación, o donde existen concesiones temporales por parte de los propietarios a cambio del mantenimiento o alquiler del inmueble.
El movimiento okupa agrupa gran variedad de ideologías -en ocasiones, asociadas a una determinada tribu urbana- que suelen justificar sus acciones como un gesto de protesta política frente a las dificultades económicas para acceder a una vivienda y la especulación, defendiendo el aprovechamiento de espacios abandonados y su uso semipúblico como centros sociales o culturales. Los propietarios legales del terreno, cuyos bienes resultan usurpados -siendo esta actividad una invasión a su derecho de propiedad- pueden denunciarla como un delito ordinario. La legislación relativa a okupación de espacios varía mucho de uno a otro país; en Holanda, por ejemplo, sólo recientemente se ha propuesto penar[5] las okupaciones de edificios o solares. Existen países donde puede haber una legislación que tolere condicionadamente la okupación, o donde existen concesiones temporales por parte de los propietarios a cambio del mantenimiento o alquiler del inmueble.
El término okupa
Okupa y sus derivados procede de la palabra ocupación. La ocupación de viviendas abandonadas ha existido siempre, y en España conoció un gran auge durante los años 1960 y 70, como forma de dar salida a la gran demanda generada por la afluencia de población del campo a las ciudades. También, diversas concepciones políticas insisten e influyen en la toma de tierras, medios de producción y viviendas para la construcción de su ideario social.
La okupación surge a mediados de los 80 a imagen y semejanza de los squatters ingleses. Tras varios titubeos con la denominación (pues no existía en castellano ninguna palabra para nombrar la ocupación con motivos subculturales de viviendas, edificios deshabitados y locales). La diferencia entre ocupar y okupar reside en el carácter político de esta última acción, en la que la toma de un edificio abandonado no es sólo un fin sino también un medio para denunciar las dificultades de acceso a una vivienda .
La palabra okupa y sus derivados han sido popularizados por la prensa de modo que ha llegado a ser reconocida académicamente y es de uso corriente, tanto en la lengua coloquial como en los medios de comunicación, así como también en los diccionarios bilingües como equivalente español del inglés squat. Se utiliza tanto en castellano como en catalán, euskera, gallego y otras lenguas ibéricas. Sin embargo, en su acepción popularizada por la prensa ha venido utilizándose para designar a cualquiera que se instale en una vivienda abandonada, tenga esta acción carácter político o no. El término okupa puede designar también el lugar okupado. La Real Academia Española incorporará la palabra "okupa" en la próxima edición de su diccionario: La Real Academia Española incorporará en su diccionario la palabra "okupa".
En cuanto a la expresión "movimiento okupa" para determinar al movimiento sociocultural que orbita alrededor de la okupaciones es también un término que ha tenido una acogida desigual. Hay quienes afirman tajantemente que no existe tal movimiento sino una multiplicidad de procesos de okupación no necesariamente relacionados. Otros prefieren el plural movimiento de okupaciones, o movimiento de los centros sociales para aquellos que consideran que es el centro social lo que da identidad al movimiento. La palabra okupa referida a personas se ha venido usando en estos últimos años referida a la tribu urbana que utiliza casas abandonadas para vivir, independientemente de su motivación para hacerlo.
La okupación surge a mediados de los 80 a imagen y semejanza de los squatters ingleses. Tras varios titubeos con la denominación (pues no existía en castellano ninguna palabra para nombrar la ocupación con motivos subculturales de viviendas, edificios deshabitados y locales). La diferencia entre ocupar y okupar reside en el carácter político de esta última acción, en la que la toma de un edificio abandonado no es sólo un fin sino también un medio para denunciar las dificultades de acceso a una vivienda .
La palabra okupa y sus derivados han sido popularizados por la prensa de modo que ha llegado a ser reconocida académicamente y es de uso corriente, tanto en la lengua coloquial como en los medios de comunicación, así como también en los diccionarios bilingües como equivalente español del inglés squat. Se utiliza tanto en castellano como en catalán, euskera, gallego y otras lenguas ibéricas. Sin embargo, en su acepción popularizada por la prensa ha venido utilizándose para designar a cualquiera que se instale en una vivienda abandonada, tenga esta acción carácter político o no. El término okupa puede designar también el lugar okupado. La Real Academia Española incorporará la palabra "okupa" en la próxima edición de su diccionario: La Real Academia Española incorporará en su diccionario la palabra "okupa".
En cuanto a la expresión "movimiento okupa" para determinar al movimiento sociocultural que orbita alrededor de la okupaciones es también un término que ha tenido una acogida desigual. Hay quienes afirman tajantemente que no existe tal movimiento sino una multiplicidad de procesos de okupación no necesariamente relacionados. Otros prefieren el plural movimiento de okupaciones, o movimiento de los centros sociales para aquellos que consideran que es el centro social lo que da identidad al movimiento. La palabra okupa referida a personas se ha venido usando en estos últimos años referida a la tribu urbana que utiliza casas abandonadas para vivir, independientemente de su motivación para hacerlo.
Motivaciones
Existen diversos motivos por los que se suele realizar una okupación, aunque generalmente se debe a alguno de los siguientes:
Búsqueda de una vivienda
Búsqueda de una vivienda
En algunos casos se trata de familias, grupos de personas o individuos que buscan un lugar donde poder vivir y no pueden o no quieren pagar un alquiler ni una hipoteca. Se trata de un movimiento social que reivindica el derecho a una vivienda, aun a costa de los bienes de otras personas. Generalmente los partidarios de la okupación suelen justificar esto argumentando que los inmuebles okupados están abandonados o son usados únicamente para especular.[6] Por otra parte, la presión[7] ejercida por las autoridades hace que al poblamiento okupa le sea inherente cierta precariedad,[8] que a su vez dinamiza el movimiento e intensifica sus acciones de protesta.
Realización de actividades y propagación de ideas políticas
Realización de actividades y propagación de ideas políticas
Existen numerosos casos de okupaciones promovidas por gente que busca crear alternativas culturales y asociativas en los barrios en los que viven, a través de los llamados centros sociales okupados. Para ello utilizan los espacios okupados de forma autogestionada realizando en ellos diversas actividades políticas, culturales o de cualquier otra índole. La okupación es utilizada de este modo como un instrumento para conseguir un objetivo: la transformación de la sociedad. Algunos están vinculados ideológicamente a movimientos como el comunismo o el anarquismo. No se puede hablar de homogeneidad del movimiento pues hay divergencia de medios y objetivos en cada centro social. La propia naturaleza heterogénea del movimiento dificulta su identificación con un grupo social determinado, aunque sus ideas suelen ser cercanas a pensamientos de izquierda. Los centros sociales mantienen entre sí una comunicación fluida, aprovechando las nuevas tecnologías[9] para informar sobre sus convocatorias. Sin embargo, sólo ocasionalmente participan en actividades comunes, como movilizaciones de protesta. Por lo general, un centro social responde al contexto específico del entorno en el que se encuentra, lo que determinará la índole de sus actividades.[10] [11]
En los centros sociales se realizan o coordinan diversas actividades sociales, que suelen ser de acceso gratuito: charlas sobre diferentes temáticas (agricultura tradicional, conceptos políticos o concienciación ciudadana), teatro, clases de baile, talleres diversos (desde juegos infantiles a promoción del GNU/Linux), comedores vegetarianos, excursiones al campo, conciertos, recitales poéticos, servicio de biblioteca, clases de castellano para inmigrantes, reuniones de grupos políticos, ecologistas, artísticos o anticarcelarios. Su función en muchos casos es similar a la de los ateneos libertarios de principios del siglo XX.[12]
Aspectos estructurales
En los centros sociales se realizan o coordinan diversas actividades sociales, que suelen ser de acceso gratuito: charlas sobre diferentes temáticas (agricultura tradicional, conceptos políticos o concienciación ciudadana), teatro, clases de baile, talleres diversos (desde juegos infantiles a promoción del GNU/Linux), comedores vegetarianos, excursiones al campo, conciertos, recitales poéticos, servicio de biblioteca, clases de castellano para inmigrantes, reuniones de grupos políticos, ecologistas, artísticos o anticarcelarios. Su función en muchos casos es similar a la de los ateneos libertarios de principios del siglo XX.[12]
Aspectos estructurales
Impacto sobre el urbanismo
Aunque uno de los fundamentos del fenómeno es la recuperación de espacios abandonados, según algunos análisis el impacto de la okupación no es necesariamente favorable al desarrollo del área en la que se desarrolla.[13] [14] El fenómeno de ocupación ha sido comparado con el modelo de crecimiento de los asentamientos de favelas en países en vías de desarrollo.[15] En los países del tercer mundo, el proceso de crecimiento urbano genera asentamientos espontáneos esclerotizados, que con el tiempo van definiendo la estructura definitiva de la ciudad en que se desarrollan. En este contexto, la proximidad con zonas urbanizadas -y las ventajas facilitadas por la comunicación y un entorno socioeconómico desarrollado- acelera el proceso de poblamiento, acentuando la concentración del poblamiento. Algunos autores han estudiado el fenómeno de la ocupación desde dos modelos de crecimiento: El llamado modelo de "agente central" y el modelo de favela.
El modelo de agente central define el asentamiento en función de un modelo heurístico de crecimiento en función de la infraestructura presente en el entorno, así como de los flujos migratorios propios de un área.
El modelo de favelas interpreta el desarrollo de un asentamiento en función de puntos favorables y negativos en torno a un área okupada, que definen y limitan su desarrollo.
Algunos autores[16] han descrito el desarrollo urbano como el efecto del flujo de personas y el flujo -o cambio- de estructuras. En este sentido, los asentamientos espontáneos ofrecen un paradigma a pequeña escala de un proceso de desarrollo paralelo al de la ciudad en que se inscriben. Independientemente de su entorno socioeconómico, el carácter altamente móvil de la población okupa está relacionado con el llamado flujo de movimiento económico de las ciudades tercermundistas: Según Hillier,[17] es la propia estructura de la ciudad la que determina el volumen de movimientos poblacionales. Así, "considerando una ciudad desde la perspectiva de un mapa axial, las calles más integradas -desde el punto de vista urbanístico- deberían corresponder con las zonas más desarrolladas, mientras que las calles menos integradas, y los barrios más segregados serían las zonas más pobres de la ciudad.[18] En las grandes ciudades de países en desarrollo, donde florecen los asentamientos espontáneos, la estructura urbana se caracteriza por una marcada desarticulación. El asentamiento espontáneo, por tanto, se caracteriza en ese entorno por su proximidad a zonas muy desarrolladas, una característica significativa que no necesariamente es propio de los asentamiento okupados de las ciudades del mundo desarrollado. Algunos autores señalan que aunque los factores definitorios de la distribución de asentamientos urbanos responden a unos mismos factores -a saber, disponibilidad de suelo y proximidad a zonas desarrolladas que ofrezcan perspectivas laborales- la naturaleza contrapuesta del desarrollo urbanístico de ciudades desarrolladas o tercermundistas justifica una geografía de la okupación completamente diferente.[19] Otra de las características de la dinámica poblacional de la ciudad tercermundista es el crecimiento centralizado. El crecimiento, también definido por puntos de "atracción" favorables al asentamiento, presenta por tanto una estructura irregular, que puede crear zonas de alta concentración poblacional junto a grandes espacios que carecen de factores favorables al asentamiento y permanecen desocupados aun a largo plazo. De cualquier modo, el desarrollo de un asentamiento depende en última instancia no tanto de su propia tendencia sino de la política de las autoridades locales respecto a la alienación de la propiedad.[20] Es por ello que el factor legal reviste una importancia específica para este tipo de asentamientos.
Aspectos legales de la okupación en España
El modelo de agente central define el asentamiento en función de un modelo heurístico de crecimiento en función de la infraestructura presente en el entorno, así como de los flujos migratorios propios de un área.
El modelo de favelas interpreta el desarrollo de un asentamiento en función de puntos favorables y negativos en torno a un área okupada, que definen y limitan su desarrollo.
Algunos autores[16] han descrito el desarrollo urbano como el efecto del flujo de personas y el flujo -o cambio- de estructuras. En este sentido, los asentamientos espontáneos ofrecen un paradigma a pequeña escala de un proceso de desarrollo paralelo al de la ciudad en que se inscriben. Independientemente de su entorno socioeconómico, el carácter altamente móvil de la población okupa está relacionado con el llamado flujo de movimiento económico de las ciudades tercermundistas: Según Hillier,[17] es la propia estructura de la ciudad la que determina el volumen de movimientos poblacionales. Así, "considerando una ciudad desde la perspectiva de un mapa axial, las calles más integradas -desde el punto de vista urbanístico- deberían corresponder con las zonas más desarrolladas, mientras que las calles menos integradas, y los barrios más segregados serían las zonas más pobres de la ciudad.[18] En las grandes ciudades de países en desarrollo, donde florecen los asentamientos espontáneos, la estructura urbana se caracteriza por una marcada desarticulación. El asentamiento espontáneo, por tanto, se caracteriza en ese entorno por su proximidad a zonas muy desarrolladas, una característica significativa que no necesariamente es propio de los asentamiento okupados de las ciudades del mundo desarrollado. Algunos autores señalan que aunque los factores definitorios de la distribución de asentamientos urbanos responden a unos mismos factores -a saber, disponibilidad de suelo y proximidad a zonas desarrolladas que ofrezcan perspectivas laborales- la naturaleza contrapuesta del desarrollo urbanístico de ciudades desarrolladas o tercermundistas justifica una geografía de la okupación completamente diferente.[19] Otra de las características de la dinámica poblacional de la ciudad tercermundista es el crecimiento centralizado. El crecimiento, también definido por puntos de "atracción" favorables al asentamiento, presenta por tanto una estructura irregular, que puede crear zonas de alta concentración poblacional junto a grandes espacios que carecen de factores favorables al asentamiento y permanecen desocupados aun a largo plazo. De cualquier modo, el desarrollo de un asentamiento depende en última instancia no tanto de su propia tendencia sino de la política de las autoridades locales respecto a la alienación de la propiedad.[20] Es por ello que el factor legal reviste una importancia específica para este tipo de asentamientos.
Aspectos legales de la okupación en España
Hasta la promulgación de un nuevo código penal a finales de 1996 no existía en España una figura legal que penalizase específicamente la ocupación de lugares abandonados. Ésta, de hecho, había gozado de cierta tolerancia en las décadas anteriores como modo de resolver parcialmente el problema generado por la afluencia de gente del campo a las ciudades. En los primeros años de la democracia fueron legalizadas miles de ocupaciones ilegales de viviendas de propiedad estatal.
Hasta 1996 la figura legal a la que se recurría era a la de la falta de coacciones: el propietario de la casa okupada denunciaba a los inquilinos ilegales aduciendo que le impedían utilizar su propiedad, lo cual constituía una coacción. Se abría entonces un proceso judicial civil (no penal), generalmente largo, que solía acabar con una orden de desalojo de la casa okupada.Hubo sin embargo numerosas excepciones: en ocasiones los jueces daban la razón a los okupas. Los factores considerados eran los años de abandono del edificio, el estado del mismo y, en general, cualquier indicio que permitiera suponer ausencia de "función social" de la propiedad. En ocasiones este tipo de sentencias eran dictadas por tribunales superiores cuando los edificios en litigio ya habían sido desalojados por orden de los tribunales de primera instancia.
Aunque la mayoría de los casos acababan en desalojo, la lentitud del proceso civil daba expectativas de cierta duración de la okupación. Ello, unido al rápido incremento del precio de la vivienda, hizo que las okupaciones crecieran exponencialmente en los años 90. El nuevo código penal aprobado en 1996 pretendía restringir las mismas, tipificándolas como delito de usurpación. La consideración de delito aceleraba considerablemente el proceso de desalojo, permitiendo además que éste se produjera por sorpresa, es decir, sin previa notificación a los ocupantes ilegales. Sin embargo, los juzgados solían considerar zanjada la cuestión con el desalojo de la propiedad ocupada, archivando la causa a continuación. Es decir, que casi nunca se han dictado las condenas previstas legalmente por el delito de usurpación, lo que ha generado una sensación de excesiva permisividad en algunos propietarios y poderes públicos locales. Por ello, a veces se ha recurrido a interponer denuncias no por usurpación sino por delitos más graves como desórdenes públicos, allanamiento de morada o robo. Dichas denuncias tampoco han entrañado condenas, por no haberse podido demostrar, pero sí tienen un efecto punitivo en la medida en que obligan a los acusados a hacerse cargo de un proceso judicial duro y a menudo costoso.
Las escasas condenas relacionadas con la okupación han sido las derivadas de denuncias por casos de resistencia a la autoridad durante los desalojos.
En algunos casos, los llamados centros sociales han intentado legalizar su situación iniciando un diálogo con las instituciones, a imagen de las negociaciones que se han dado en otros países europeos donde lugares inicialmente okupados han acabado por ser cedidos bajo fórmulas de alquiler bajo o incluso declarados de interés social o cultural. Este tipo de diálogos han encontrado interlocutores interesados en las instituciones, pero por lo general no han dado fruto, salvo parcialmente en casos como el de la Eskalera Karakola, Centro social Seco, y la escuela de La Prospe. También es cierto que otros centros okupados se oponen a negociar con las instituciones, pues consideran que esto crearía dependencia y/o aceptación de estas.
En la ciudad de Barcelona, la okupación ha logrado ganarse una considerable simpatía,[21] implicando activamente a las gentes de los barrios en sus actividades y defensa de los espacios, manteniendo además una red de centros sociales y casas okupadas coordinadas entre sí que ha servido de modelo para otros lugares.
Historia
El movimiento ha tenido una fuerza significativa en Alemania, Holanda y España. Sin embargo, el movimiento está presente en muchos otros lugares de Europa (Italia, Francia, Inglaterra, etc.) y Latinoamérica (Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, entre otros).
La película La estrategia del caracol trata el asunto de la okupación en Colombia. Así como también la multipremiada miniserie argentina Okupas. Se han realizado numerosos documentales para las televisiones de diferentes países (algunos excesivamente sensacionalistas) como "Los okupas" elaborado por la Televisión chilena en 1999.
Centro social okupado
Hasta 1996 la figura legal a la que se recurría era a la de la falta de coacciones: el propietario de la casa okupada denunciaba a los inquilinos ilegales aduciendo que le impedían utilizar su propiedad, lo cual constituía una coacción. Se abría entonces un proceso judicial civil (no penal), generalmente largo, que solía acabar con una orden de desalojo de la casa okupada.Hubo sin embargo numerosas excepciones: en ocasiones los jueces daban la razón a los okupas. Los factores considerados eran los años de abandono del edificio, el estado del mismo y, en general, cualquier indicio que permitiera suponer ausencia de "función social" de la propiedad. En ocasiones este tipo de sentencias eran dictadas por tribunales superiores cuando los edificios en litigio ya habían sido desalojados por orden de los tribunales de primera instancia.
Aunque la mayoría de los casos acababan en desalojo, la lentitud del proceso civil daba expectativas de cierta duración de la okupación. Ello, unido al rápido incremento del precio de la vivienda, hizo que las okupaciones crecieran exponencialmente en los años 90. El nuevo código penal aprobado en 1996 pretendía restringir las mismas, tipificándolas como delito de usurpación. La consideración de delito aceleraba considerablemente el proceso de desalojo, permitiendo además que éste se produjera por sorpresa, es decir, sin previa notificación a los ocupantes ilegales. Sin embargo, los juzgados solían considerar zanjada la cuestión con el desalojo de la propiedad ocupada, archivando la causa a continuación. Es decir, que casi nunca se han dictado las condenas previstas legalmente por el delito de usurpación, lo que ha generado una sensación de excesiva permisividad en algunos propietarios y poderes públicos locales. Por ello, a veces se ha recurrido a interponer denuncias no por usurpación sino por delitos más graves como desórdenes públicos, allanamiento de morada o robo. Dichas denuncias tampoco han entrañado condenas, por no haberse podido demostrar, pero sí tienen un efecto punitivo en la medida en que obligan a los acusados a hacerse cargo de un proceso judicial duro y a menudo costoso.
Las escasas condenas relacionadas con la okupación han sido las derivadas de denuncias por casos de resistencia a la autoridad durante los desalojos.
En algunos casos, los llamados centros sociales han intentado legalizar su situación iniciando un diálogo con las instituciones, a imagen de las negociaciones que se han dado en otros países europeos donde lugares inicialmente okupados han acabado por ser cedidos bajo fórmulas de alquiler bajo o incluso declarados de interés social o cultural. Este tipo de diálogos han encontrado interlocutores interesados en las instituciones, pero por lo general no han dado fruto, salvo parcialmente en casos como el de la Eskalera Karakola, Centro social Seco, y la escuela de La Prospe. También es cierto que otros centros okupados se oponen a negociar con las instituciones, pues consideran que esto crearía dependencia y/o aceptación de estas.
En la ciudad de Barcelona, la okupación ha logrado ganarse una considerable simpatía,[21] implicando activamente a las gentes de los barrios en sus actividades y defensa de los espacios, manteniendo además una red de centros sociales y casas okupadas coordinadas entre sí que ha servido de modelo para otros lugares.
Historia
El movimiento ha tenido una fuerza significativa en Alemania, Holanda y España. Sin embargo, el movimiento está presente en muchos otros lugares de Europa (Italia, Francia, Inglaterra, etc.) y Latinoamérica (Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, entre otros).
La película La estrategia del caracol trata el asunto de la okupación en Colombia. Así como también la multipremiada miniserie argentina Okupas. Se han realizado numerosos documentales para las televisiones de diferentes países (algunos excesivamente sensacionalistas) como "Los okupas" elaborado por la Televisión chilena en 1999.
Centro social okupado
Centro social okupado (CSO) es el nombre que reciben en varios lugares de Europa los edificios ocupados por los okupas con la finalidad de que sirvan total o parcialmente para la realización de sus actividades. Es más frecuente entre los integrantes del movimiento la denominación "movimiento de centros sociales" que "movimiento okupa", esta última popularizada por la prensa.
La denominación centro social es la que se utiliza habitualmente en España, con las excepciones que se indican en los casos catalán y vasco. El nombre completo de un centro social suele ser centro social okupado autogestionado (abreviado en las siglas CSOA) seguido del nombre propio con el que se bautiza a la casa okupada. Al parecer, la denominación española fue importada de Italia, país en el que el movimiento cuenta con una larga historia y posee espacios muy emblemáticos, a finales de los años 1980; aunque en España podemos situar como precedente histórico la labor de los ateneos libertarios durante el primer tercio del siglo XX.
En los lugares donde se habla catalán la denominación centro social compite con la catalana casal, y en los lugares donde se habla el euskera se utiliza gaztetxe, esto es, casa de la juventud.
Un centro social puede llamarse de cualquier forma, aunque es muy habitual que el nombre haga referencia a la calle en la que se ubica (Seco, Lavapiés 15,...), o al uso anterior del edificio (Minuesa, El Laboratorio,CSOA La Fábrika de Sueños, Fábrica Hamsa...). En Cataluña son frecuentes los nombres precedidos de can o ca n', que significa casa de: Can Vies, Can Titella, Ca n'Anglada, etc,.
La denominación centro social es la que se utiliza habitualmente en España, con las excepciones que se indican en los casos catalán y vasco. El nombre completo de un centro social suele ser centro social okupado autogestionado (abreviado en las siglas CSOA) seguido del nombre propio con el que se bautiza a la casa okupada. Al parecer, la denominación española fue importada de Italia, país en el que el movimiento cuenta con una larga historia y posee espacios muy emblemáticos, a finales de los años 1980; aunque en España podemos situar como precedente histórico la labor de los ateneos libertarios durante el primer tercio del siglo XX.
En los lugares donde se habla catalán la denominación centro social compite con la catalana casal, y en los lugares donde se habla el euskera se utiliza gaztetxe, esto es, casa de la juventud.
Un centro social puede llamarse de cualquier forma, aunque es muy habitual que el nombre haga referencia a la calle en la que se ubica (Seco, Lavapiés 15,...), o al uso anterior del edificio (Minuesa, El Laboratorio,CSOA La Fábrika de Sueños, Fábrica Hamsa...). En Cataluña son frecuentes los nombres precedidos de can o ca n', que significa casa de: Can Vies, Can Titella, Ca n'Anglada, etc,.
Actividades
Los centros sociales okupados tratan de satisfacer la necesidad de una parte de la juventud de desarrollar una serie de actividades alternativas al ocio relacionado con el consumo en centros comerciales, en las que puede haber salas de cine comercial, restaurantes de comida rápida con franquicia (como McDonald's, Burger King, Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken, Telepizza, etc.), boleras y discotecas.
En ellos se desarrollan talleres de todo tipo (música, pintura, costura, reparación de bicicletas, informática con Linux,[1] etc.), conciertos (gratuitos, o siempre muy baratos), comedores populares (normalmente vegetarianos/veganos), campeonatos (de ajedrez, dardos, etc.), charlas sobre cualquier tema, así como cualquier otra actividad para realizar una colecta, ya sea para el propio CSOA o bien en beneficio de detenidos en manifestaciones, presos políticos o cualquier colectivo que lo solicite y se comprometa a organizarla. Los edificios en los que se llevan a cabo estos talleres pertenecen legalmente a personas físicas o jurídicas, por lo que son muchos los desalojos de estas casas, que se pueden producir sin incidentes o acompañados de violencia. Son destacables los desalojos de los gaztetxes de Pamplona (Euskal-Jai) o del bilbaíno barrio de Santutxu (Sorgintxulo).[cita requerida]
Espacios alternativos de actividades
En ellos se desarrollan talleres de todo tipo (música, pintura, costura, reparación de bicicletas, informática con Linux,[1] etc.), conciertos (gratuitos, o siempre muy baratos), comedores populares (normalmente vegetarianos/veganos), campeonatos (de ajedrez, dardos, etc.), charlas sobre cualquier tema, así como cualquier otra actividad para realizar una colecta, ya sea para el propio CSOA o bien en beneficio de detenidos en manifestaciones, presos políticos o cualquier colectivo que lo solicite y se comprometa a organizarla. Los edificios en los que se llevan a cabo estos talleres pertenecen legalmente a personas físicas o jurídicas, por lo que son muchos los desalojos de estas casas, que se pueden producir sin incidentes o acompañados de violencia. Son destacables los desalojos de los gaztetxes de Pamplona (Euskal-Jai) o del bilbaíno barrio de Santutxu (Sorgintxulo).[cita requerida]
Espacios alternativos de actividades
Alrededor de los centros sociales y los centros sociales okupados podemos encontrar un sinfín de estilos de grupos vecinales y movimientos sociales. Frecuentemente son organizados mediante asamblea. Asociaciones que pueden ser:
Colectivos juveniles.
Colectivos de Okupas.
Sindicatos u otras asociaciones, frecuentemente anarquistas.
Grupos de movimientos sociales o reivindicativos (ecologismo, protestas sociales y/o sindicales, etc.)
Comunas, cooperativas u otros tipos de asambleas vecinales.
Grupos de artistas y colectivos musicales.
Movimientos Hippies.
Movimientos punks.
Emisoras de radios libres.
Algunas de estas formas de asociación buscan organizarse en torno a "Centros sociales", llamados también "espacios alternativos". Suelen ser edificios, locales e incluso pueblos abandonados, que se intentan recuperar declarándolos lugar de reunión popular donde se pueden poner en marcha iniciativas que no gozan de, o no desean, atención institucional, o para las que se desea abrir un sitio entre las rutinas de las clases trabajadoras.
Estas organizaciones pueden poner en marcha:
Colectivos juveniles.
Colectivos de Okupas.
Sindicatos u otras asociaciones, frecuentemente anarquistas.
Grupos de movimientos sociales o reivindicativos (ecologismo, protestas sociales y/o sindicales, etc.)
Comunas, cooperativas u otros tipos de asambleas vecinales.
Grupos de artistas y colectivos musicales.
Movimientos Hippies.
Movimientos punks.
Emisoras de radios libres.
Algunas de estas formas de asociación buscan organizarse en torno a "Centros sociales", llamados también "espacios alternativos". Suelen ser edificios, locales e incluso pueblos abandonados, que se intentan recuperar declarándolos lugar de reunión popular donde se pueden poner en marcha iniciativas que no gozan de, o no desean, atención institucional, o para las que se desea abrir un sitio entre las rutinas de las clases trabajadoras.
Estas organizaciones pueden poner en marcha:
Actividades culturales: conciertos, exposiciones, teatro, cine o vídeo...
Cursillos y talleres.
Charlas y jornadas temáticas, generalmente con contenido social (ecologismo, feminismo, análisis político y económico, sindicalismo...).
Espacios de ensayo para grupos musicales, teatrales, artísticos, etc.
Espacios para la producción de artesanías.
Asambleas y espacios para movimientos sociales, las ONG y campañas de reivindicación.
Organización de medios de contrainformación.
Puesta en marcha de iniciativas editoriales, ya sean literarias, musicales, vídeos, merchandising, etc.
Espacios para la venta de material editorial alternativo, ideológico, etc.
Restaurantes alternativos, a precios reducidos, a menudo buscando poner en práctica métodos ecológicos de alimentación, como pueden ser vegetarianismo, veganismo, agricultura biológica, reciclado de alimentos desperdiciados por la industria alimentaria...
Actividades de propuestas alternativas en general, básicamente dentro de líneas ecologistas y de asambleación, buscando experimentar con modos de vida y de trabajo que se desmarquen de una dependencia respecto a las estructuras estatales y las líneas de organización del trabajo marcadas por el neoliberalismo.
Etc.
Autogestión
Cursillos y talleres.
Charlas y jornadas temáticas, generalmente con contenido social (ecologismo, feminismo, análisis político y económico, sindicalismo...).
Espacios de ensayo para grupos musicales, teatrales, artísticos, etc.
Espacios para la producción de artesanías.
Asambleas y espacios para movimientos sociales, las ONG y campañas de reivindicación.
Organización de medios de contrainformación.
Puesta en marcha de iniciativas editoriales, ya sean literarias, musicales, vídeos, merchandising, etc.
Espacios para la venta de material editorial alternativo, ideológico, etc.
Restaurantes alternativos, a precios reducidos, a menudo buscando poner en práctica métodos ecológicos de alimentación, como pueden ser vegetarianismo, veganismo, agricultura biológica, reciclado de alimentos desperdiciados por la industria alimentaria...
Actividades de propuestas alternativas en general, básicamente dentro de líneas ecologistas y de asambleación, buscando experimentar con modos de vida y de trabajo que se desmarquen de una dependencia respecto a las estructuras estatales y las líneas de organización del trabajo marcadas por el neoliberalismo.
Etc.
Autogestión
Se busca siempre diseñar algún modelo de autogestión, en su caso entendida bajo los siguientes aspectos:
Organización decisoria horizontal a través de asambleas.
Autofinanciación a través de lo obtenido con la venta de material editorial o producido dentro de las actividades programadas (artesanía, etc.), entradas a actividades lúdicas, comidas, bar, si lo hay, etc.
Es frecuente que se trate de evitar la financiación mediante subvenciones a asociaciones, específicamente, y en general toda deuda moral hacia las instituciones oficiales, aunque puede haber excepciones coyunturales.
Los centros sociales, que funcionan asambleariamente, escogen en estas encargados para las diferentes secciones del centro[cita requerida]:
Los encargados de tesorería , que se encargan de la contabilidad, cuantificar las ganáncias, guardarlas, distribución del dinero para actividades..., es decir lo referente a la economía del Centro.
Encargados de la propaganda, diseñar, editar y repartir los carteles de conciertos, talleres, charlas y diferentes actividades que se realizan en el Centro.
Encargados de la música, contactar con los grupos que actúen en el Centro, acordar si hay que pagarles, aunque normalmente los grupos toquen gratuitamente no siempre es así y a veces se acuerda una entrada, de bajo coste y se les paga un porcentaje, se costea el viaje si vienen de afuera... y se encargan también de buscar alojamiento a los integrantes del grupo si vienen de fuera.
Encargado de los talleres, que distribuye el tiempo y días para estos, contacta con las personas necesarias para realizar las actividades, se preocupa de conseguir el material necesario...
Un bibliotecario encargado de la biblioteca, si la hay, encargados del comedor, si lo hay, que se encargan de la obtención de alimentos, establecer el menu, cocinar y todo lo relacionado con el comedor.
Además cada taller tiene su encargado, que traza las actividades a realizar en este, enseña la materia a los interesados, se preocupa del materiál necesario, consultando con el tesorero para la obtención de este... Por último hay un calendario, en el que se pone un encargado por día, que tiene que encargarse del centro y lo que acontezca el día señalado, además de la barra del bar si lo hay, al final del día recoge, limpia y cierra el local, y contabiliza el dinero obtenido para entregarlo a tesorería.
Espacios de convivencia
Organización decisoria horizontal a través de asambleas.
Autofinanciación a través de lo obtenido con la venta de material editorial o producido dentro de las actividades programadas (artesanía, etc.), entradas a actividades lúdicas, comidas, bar, si lo hay, etc.
Es frecuente que se trate de evitar la financiación mediante subvenciones a asociaciones, específicamente, y en general toda deuda moral hacia las instituciones oficiales, aunque puede haber excepciones coyunturales.
Los centros sociales, que funcionan asambleariamente, escogen en estas encargados para las diferentes secciones del centro[cita requerida]:
Los encargados de tesorería , que se encargan de la contabilidad, cuantificar las ganáncias, guardarlas, distribución del dinero para actividades..., es decir lo referente a la economía del Centro.
Encargados de la propaganda, diseñar, editar y repartir los carteles de conciertos, talleres, charlas y diferentes actividades que se realizan en el Centro.
Encargados de la música, contactar con los grupos que actúen en el Centro, acordar si hay que pagarles, aunque normalmente los grupos toquen gratuitamente no siempre es así y a veces se acuerda una entrada, de bajo coste y se les paga un porcentaje, se costea el viaje si vienen de afuera... y se encargan también de buscar alojamiento a los integrantes del grupo si vienen de fuera.
Encargado de los talleres, que distribuye el tiempo y días para estos, contacta con las personas necesarias para realizar las actividades, se preocupa de conseguir el material necesario...
Un bibliotecario encargado de la biblioteca, si la hay, encargados del comedor, si lo hay, que se encargan de la obtención de alimentos, establecer el menu, cocinar y todo lo relacionado con el comedor.
Además cada taller tiene su encargado, que traza las actividades a realizar en este, enseña la materia a los interesados, se preocupa del materiál necesario, consultando con el tesorero para la obtención de este... Por último hay un calendario, en el que se pone un encargado por día, que tiene que encargarse del centro y lo que acontezca el día señalado, además de la barra del bar si lo hay, al final del día recoge, limpia y cierra el local, y contabiliza el dinero obtenido para entregarlo a tesorería.
Espacios de convivencia
También se utilizan estos espacios con la intención de crear comunidades vecinales con planteamientos alternativos afines, o debido a la necesidad de soluciones a problemas de acceso a la vivienda.
Estos colectivos o espacios varían, desde pequeñas asociaciones, asambleas de varias asociaciones paralelas más o menos afines, grupos vecinales de okupas, grupos de recuperación de pueblos... que pueden servirse de un pequeño local, edificios enteros, e incluso calles y barriadas, pueblos y municipios.
Como ejemplo fuerte de esto último podemos poner las comunidades alternativas de países del norte de Europa (Alemania, Holanda, Noruega, Suecia...), donde los movimientos sociales alternativos adquieren formas muy extensas y cohesionadas.
Dos casos famosos muy diferentes, que podemos relacionar a esta forma de vida y a su fuerza de convocatoria, son la comunidad de Christiania en Dinamarca, o algunos años de los barrios okupados de Hannover:
Christiania es una comunidad de unos 800 habitantes establecida de forma semilegal, con acuerdos con el Estado y el Ministerio de Defensa daneses, en la que las decisiones colectivas y la aceptación de nuevos habitantes se toman de forma asamblearia.
En la ciudad de Hannover ha habido barriadas de formas de vida alternativas, frecuentadas por gente afín al movimiento punk. Se cuenta que, como manifestación contra las injerencias de grupos de presión, se comenzaron a celebrar las llamadas “Jornadas del Caos”. Según esta idea, un sector con intereses financieros habría intercedido ante las instituciones para que el gobierno y las Fuerzas de Seguridad expulsasen a un gran colectivo de okupas de un barrio[cita requerida]. Los punks respondieron con disturbios convocados cada verano, a los que se sumaba un gran número de personas venidas de diferentes países. Las instituciones respondieron con grandes despliegues policiales y militares. Con motivo de la situación, también acudieron grupos de ultraderecha, viendo una oportunidad de legitimar el enfrentamiento violento contra los grupos punks.
Oposición a los espacios alternativos
Estos colectivos o espacios varían, desde pequeñas asociaciones, asambleas de varias asociaciones paralelas más o menos afines, grupos vecinales de okupas, grupos de recuperación de pueblos... que pueden servirse de un pequeño local, edificios enteros, e incluso calles y barriadas, pueblos y municipios.
Como ejemplo fuerte de esto último podemos poner las comunidades alternativas de países del norte de Europa (Alemania, Holanda, Noruega, Suecia...), donde los movimientos sociales alternativos adquieren formas muy extensas y cohesionadas.
Dos casos famosos muy diferentes, que podemos relacionar a esta forma de vida y a su fuerza de convocatoria, son la comunidad de Christiania en Dinamarca, o algunos años de los barrios okupados de Hannover:
Christiania es una comunidad de unos 800 habitantes establecida de forma semilegal, con acuerdos con el Estado y el Ministerio de Defensa daneses, en la que las decisiones colectivas y la aceptación de nuevos habitantes se toman de forma asamblearia.
En la ciudad de Hannover ha habido barriadas de formas de vida alternativas, frecuentadas por gente afín al movimiento punk. Se cuenta que, como manifestación contra las injerencias de grupos de presión, se comenzaron a celebrar las llamadas “Jornadas del Caos”. Según esta idea, un sector con intereses financieros habría intercedido ante las instituciones para que el gobierno y las Fuerzas de Seguridad expulsasen a un gran colectivo de okupas de un barrio[cita requerida]. Los punks respondieron con disturbios convocados cada verano, a los que se sumaba un gran número de personas venidas de diferentes países. Las instituciones respondieron con grandes despliegues policiales y militares. Con motivo de la situación, también acudieron grupos de ultraderecha, viendo una oportunidad de legitimar el enfrentamiento violento contra los grupos punks.
Oposición a los espacios alternativos
Estas comunidades de actividad alternativa a menudo se encuentran con la oposición vecinal, institucional o del sistema, o de grupos ideológicos contrarios:
Por oposición del resto de vecinos.
Por presión de los grupos de intereses inmobiliarios.
Se defiende la idea de que, en ciudades de gran actividad financiera o comercial, a veces los movimientos alternativos son reprimidos por presión de los grupos empresariales, que pueden ver en estas formas de asociación un peligro para su influencia política, o señalarlas como factor de inestabilidad social o ciudadana. En estos casos, son de los primeros sectores sociales en apelar contra estos grupos, acusándolos de ser focos de delincuencia o posibles disturbios.
En algunos casos, por ilegalidades respecto a impuestos sobre el suelo, la toma de energía eléctrica o las formas de comercio.
Por ilegalidades respecto al consumo de sustancias no legales.
Frecuentemente, por constituir una fuente de oposición a políticas locales, los grupos de poder que las sostienen o la estabilidad de las costumbres sociales no transgresoras.
A veces son amenazados o agredidos por grupos de ultraderecha.
No obstante, no es infrecuente la aceptación y la convivencia ordenada, en muchos de los casos en que uno de estos centros o asociaciones aparecen en un barrio o pueblo.
Por oposición del resto de vecinos.
Por presión de los grupos de intereses inmobiliarios.
Se defiende la idea de que, en ciudades de gran actividad financiera o comercial, a veces los movimientos alternativos son reprimidos por presión de los grupos empresariales, que pueden ver en estas formas de asociación un peligro para su influencia política, o señalarlas como factor de inestabilidad social o ciudadana. En estos casos, son de los primeros sectores sociales en apelar contra estos grupos, acusándolos de ser focos de delincuencia o posibles disturbios.
En algunos casos, por ilegalidades respecto a impuestos sobre el suelo, la toma de energía eléctrica o las formas de comercio.
Por ilegalidades respecto al consumo de sustancias no legales.
Frecuentemente, por constituir una fuente de oposición a políticas locales, los grupos de poder que las sostienen o la estabilidad de las costumbres sociales no transgresoras.
A veces son amenazados o agredidos por grupos de ultraderecha.
No obstante, no es infrecuente la aceptación y la convivencia ordenada, en muchos de los casos en que uno de estos centros o asociaciones aparecen en un barrio o pueblo.
sábado, 15 de agosto de 2009
O ANARQUISMO AO JEITO DE JSEUS DE NAZARÉ O CRISTO,DE MAHATMA GANDHI E DO PADRE MÁRIO DE OLIVEIRA DA LIXA É PLENA PERFEIÇÃO!ESTAMOS A LANÇAR A SEMENTE!
Anarquismo
Anarquismo (do grego ἀναρχος, transl. anarkhos, que significa "sem governantes",[1][2] a partir do prefixo ἀν-, an-, "sem" + ἄρχή, arkhê, "soberania, reino, magistratura"[3] + o sufixo -ισμός, -ismós, da raiz verbal -ιζειν, -izein) é uma filosofia política que engloba teorias, métodos e ações que objetivam a eliminação total de todas as formas de governo compulsório.[4] De um modo geral, anarquistas são contra qualquer tipo de ordem hierárquica que não seja livremente aceita [5] e, assim, preconizam os tipos de organizações libertárias.
Anarquia significa ausência de coerção e não a ausência de ordem.[6] A noção equivocada de que anarquia é sinônimo de caos se popularizou entre o fim do século XIX e o início do século XX, através dos meios de comunicação e de propaganda patronais, mantidos por instituições políticas e religiosas. Nesse período, em razão do grau elevado de organização dos segmentos operários, de fundo libertário, surgiram inúmeras campanhas antianarquistas.[7] Outro equívoco banal é se considerar anarquia como sendo a ausência de laços de solidariedade (indiferença) entre os homens. Isso, segundo teóricos, ocorre em virtude de atos individuais, extremos e isolados de violência serem vinculados a anarquistas ou ao próprio Anarquismo - na maioria das vezes, deliberadamente. À ausência de ordem - idéia externa aos princípios anarquistas -, dá-se o nome de "anomia".[8]
Passando da conceituação do Anarquismo à consolidação dos seus ideais, existe uma série de debates em torno da forma mais adequada para se alcançar e se manter uma sociedade anárquica. Eles perpassam a necessidade ou não da existência de uma moral anarquista, de uma plataforma organizacional, questões referentes ao determinismo da natureza humana, modelos educacionais e implicações técnicas, científicas, sociais e políticas da sociedade pós-revolução. Nesse sentido, cada vertente do Anarquismo tem uma linha de compreensão, análise, ação e edificação política específica, embora todas vinculadas pelos ideais-base do Anarquismo. O que realmente varia, segundo os teóricos, são as ênfases operacionais.
Anarquia significa ausência de coerção e não a ausência de ordem.[6] A noção equivocada de que anarquia é sinônimo de caos se popularizou entre o fim do século XIX e o início do século XX, através dos meios de comunicação e de propaganda patronais, mantidos por instituições políticas e religiosas. Nesse período, em razão do grau elevado de organização dos segmentos operários, de fundo libertário, surgiram inúmeras campanhas antianarquistas.[7] Outro equívoco banal é se considerar anarquia como sendo a ausência de laços de solidariedade (indiferença) entre os homens. Isso, segundo teóricos, ocorre em virtude de atos individuais, extremos e isolados de violência serem vinculados a anarquistas ou ao próprio Anarquismo - na maioria das vezes, deliberadamente. À ausência de ordem - idéia externa aos princípios anarquistas -, dá-se o nome de "anomia".[8]
Passando da conceituação do Anarquismo à consolidação dos seus ideais, existe uma série de debates em torno da forma mais adequada para se alcançar e se manter uma sociedade anárquica. Eles perpassam a necessidade ou não da existência de uma moral anarquista, de uma plataforma organizacional, questões referentes ao determinismo da natureza humana, modelos educacionais e implicações técnicas, científicas, sociais e políticas da sociedade pós-revolução. Nesse sentido, cada vertente do Anarquismo tem uma linha de compreensão, análise, ação e edificação política específica, embora todas vinculadas pelos ideais-base do Anarquismo. O que realmente varia, segundo os teóricos, são as ênfases operacionais.
Principais conceitos anarquistas
Princípio da não-doutrinação
Este conceito anarquista, embora não constitua a didática primária à compreensão libertária, é digno de uma abordagem rápida.
Os anarquistas acreditam no desenvolvimento heterodoxo do pensamento e do ideário libertário como um todo, não idolatrando nem privilegiando qualquer escritor ou teórico desta vertente de estudos. George Woodcock descreve com aptidão esse posicionamento libertário:
“Toda a posição do anarquismo é completamente diferente de qualquer outro movimento socialista autoritário. Ela tolera variações e rejeita a idéia de gurus políticos ou religiosos. Não existe um profeta fundador a quem todos devam seguir. Os anarquistas respeitam seus mestres, mas não os reverenciam, e o que distingue qualquer boa compilação que pretenda representar o pensamento anarquista é a liberdade doutrinária com que os autores desenvolveram idéias próprias de forma original e desinibida.”[9]
Anarquismo não é doutrina, não é religião, portanto não reverencia nenhuma espécie de livros ou obras culturais, nem linhas metodológicas rígidas, o que o definiria infantilmente enquanto ciência constituída. As obras concernentes ao anarquismo são, no máximo, fontes de experiências delimitadas histórica e conjunturalmente, passíveis de infinitas adaptações e interpretações pessoais.
Em síntese, o anarquismo é convencionado entre os libertários como sendo a emergência de um sentimento puro, sob o qual cada adepto deve desenvolver dentro de si mesmo o seu próprio instrumental intelectual para legitimá-lo e, mais do que isso, potencializá-lo abstracional e concretamente[carece de fontes?].
Socialismo Libertário: uma ótica anarquista
Este conceito anarquista, embora não constitua a didática primária à compreensão libertária, é digno de uma abordagem rápida.
Os anarquistas acreditam no desenvolvimento heterodoxo do pensamento e do ideário libertário como um todo, não idolatrando nem privilegiando qualquer escritor ou teórico desta vertente de estudos. George Woodcock descreve com aptidão esse posicionamento libertário:
“Toda a posição do anarquismo é completamente diferente de qualquer outro movimento socialista autoritário. Ela tolera variações e rejeita a idéia de gurus políticos ou religiosos. Não existe um profeta fundador a quem todos devam seguir. Os anarquistas respeitam seus mestres, mas não os reverenciam, e o que distingue qualquer boa compilação que pretenda representar o pensamento anarquista é a liberdade doutrinária com que os autores desenvolveram idéias próprias de forma original e desinibida.”[9]
Anarquismo não é doutrina, não é religião, portanto não reverencia nenhuma espécie de livros ou obras culturais, nem linhas metodológicas rígidas, o que o definiria infantilmente enquanto ciência constituída. As obras concernentes ao anarquismo são, no máximo, fontes de experiências delimitadas histórica e conjunturalmente, passíveis de infinitas adaptações e interpretações pessoais.
Em síntese, o anarquismo é convencionado entre os libertários como sendo a emergência de um sentimento puro, sob o qual cada adepto deve desenvolver dentro de si mesmo o seu próprio instrumental intelectual para legitimá-lo e, mais do que isso, potencializá-lo abstracional e concretamente[carece de fontes?].
Socialismo Libertário: uma ótica anarquista
Os anarquistas auto-denominados socialistas libertários vêem qualquer governo como a manutenção do domínio de uma classe social sobre outra. Compartilham da crítica socialista ao sistema capitalista em que o Estado mantém a desigualdade social através da força, ao garantir a poucos a propriedade privada sobre os meios de produção, mas estendem a crítica aos socialistas que advogam a permanência de um Estado pós-revolucionário para garantia e organização da "nova sociedade". Tal Estado, ainda que proletário, somente faria permanecer antigas estruturas de dominação de uma parcela da população sobre a outra, agora sob nova orientação ideológica.
Esta teoria defende um sistema socialista em que os meios de produção sejam socializados e garantidos a todos os que nela trabalham. Neste sistema, não haveria necessidade de autoridades ou governos uma vez que a administração da vida social, objetivando a garantia plena da liberdade, só poderia ser exercida por aqueles que a compõem e a tornam efetiva, seja na agricultura, na indústria, no comércio, na educação e outras esferas da sociedade.
A sociedade seria gerida por associações democráticas, formadas por todos, e agrupando-se livremente, ou seja, com entrada e saída livre, em cooperativas e estas em federações.
A tradição socialista libertária teve a sua origem entre os séculos XVIII e XIX. Talvez o primeiro anarquista (embora não tenha usado o termo em nenhum momento) tenha sido William Godwin, inglês, que escreveu vários panfletos defendendo uma educação sem a participação do Estado, observando que este tornava as pessoas menos propensas a ver a liberdade que lhes era retirada. O primeiro a se auto-intitular anarquista e a defender claramente uma visão socialista libertária, foi Joseph Proudhon. Mikhail Bakunin também foi um defensor do socialismo libertário, polemizando com Karl Marx e Friedrich Engels na primeira Associação Internacional de Trabalhadores (AIT). Mais tarde, apareceram importantes figuras do anarquismo, como Élisée Reclus, Piotr Kropotkin, Errico Malatesta e Emma Goldman, cujas idéias foram muito populares na primeira metade do século XX.
A revolução social
Esta teoria defende um sistema socialista em que os meios de produção sejam socializados e garantidos a todos os que nela trabalham. Neste sistema, não haveria necessidade de autoridades ou governos uma vez que a administração da vida social, objetivando a garantia plena da liberdade, só poderia ser exercida por aqueles que a compõem e a tornam efetiva, seja na agricultura, na indústria, no comércio, na educação e outras esferas da sociedade.
A sociedade seria gerida por associações democráticas, formadas por todos, e agrupando-se livremente, ou seja, com entrada e saída livre, em cooperativas e estas em federações.
A tradição socialista libertária teve a sua origem entre os séculos XVIII e XIX. Talvez o primeiro anarquista (embora não tenha usado o termo em nenhum momento) tenha sido William Godwin, inglês, que escreveu vários panfletos defendendo uma educação sem a participação do Estado, observando que este tornava as pessoas menos propensas a ver a liberdade que lhes era retirada. O primeiro a se auto-intitular anarquista e a defender claramente uma visão socialista libertária, foi Joseph Proudhon. Mikhail Bakunin também foi um defensor do socialismo libertário, polemizando com Karl Marx e Friedrich Engels na primeira Associação Internacional de Trabalhadores (AIT). Mais tarde, apareceram importantes figuras do anarquismo, como Élisée Reclus, Piotr Kropotkin, Errico Malatesta e Emma Goldman, cujas idéias foram muito populares na primeira metade do século XX.
A revolução social
Na ótica anarquista, a revolução social consistiria na quebra drástica, rápida e efetiva do Estado e de todas as estruturas, materiais e não-materiais, que o regiam ou a ele sustentavam. Este princípio é primordial na diferenciação da vertente de pensamentos libertária em relação a qualquer outra corrente ideária. É a diferença básica entre o Socialismo Libertário e o Socialismo Autoritário.
Sob a ótica do Marxismo, seria necessária a instrumentalização do Estado para a prossecução planejada, detalhada e gradativa da Revolução, sendo instituída a Ditadura do Proletariado para o controle operário dos meios de produção até a eclosão do Comunismo. Sob o ideário anarquista, a Revolução deve ser imediata, para não permitir que os elementos revolucionários possam ser corrompidos pela realidade estatal. De acordo com os libertários, a Ditadura do Proletariado nada mais é do que uma ditadura "de fato", continuando a exercer coerção, opressão e violência sobre a sociedade. Por isso, segundo os libertários, a Revolução Social deve ascender o mais rápido possível à Sociedade Anarquista, ao Comunismo puro, para, através dos princípios da Defesa da Revolução, não permitir a ressurreição do Estado.
Por fim, por intermédio do processo de destruição completa do Estado, sobre todas as suas formas, torna-se plenamente tangível a Liberdade, podendo o sujeito renovar de forma efetiva os seus princípios e preceitos humanistas.
Sob a ótica do Marxismo, seria necessária a instrumentalização do Estado para a prossecução planejada, detalhada e gradativa da Revolução, sendo instituída a Ditadura do Proletariado para o controle operário dos meios de produção até a eclosão do Comunismo. Sob o ideário anarquista, a Revolução deve ser imediata, para não permitir que os elementos revolucionários possam ser corrompidos pela realidade estatal. De acordo com os libertários, a Ditadura do Proletariado nada mais é do que uma ditadura "de fato", continuando a exercer coerção, opressão e violência sobre a sociedade. Por isso, segundo os libertários, a Revolução Social deve ascender o mais rápido possível à Sociedade Anarquista, ao Comunismo puro, para, através dos princípios da Defesa da Revolução, não permitir a ressurreição do Estado.
Por fim, por intermédio do processo de destruição completa do Estado, sobre todas as suas formas, torna-se plenamente tangível a Liberdade, podendo o sujeito renovar de forma efetiva os seus princípios e preceitos humanistas.
Humanismo
Nos meios anarquistas, de forma geral, rejeita-se a hipótese de que o governo ou o Estado sejam necessários ou mesmo inevitáveis para a sociedade humana. Os grupos humanos seriam naturalmente capazes de se auto-organizarem de forma igualitária e não-hierárquica, mediante os progressos originados pela educação libertária. A presença de hierarquias baseadas na força, ao invés de contribuírem para a organização social, antes a corrompem, por inibirem essa capacidade inata de auto-organização e por dar origem à desigualdade.[carece de fontes?]
Desta forma, a partir da conscientização, aceitação e internalização da sua essência humana, idéia suprimida anteriormente pelo Estado, segundo os anarquistas, emerge naturalmente na sociedade humana o anseio pela ascensão da idéia-base de qualquer forma de vida real: a Liberdade.
Liberdade
Desta forma, a partir da conscientização, aceitação e internalização da sua essência humana, idéia suprimida anteriormente pelo Estado, segundo os anarquistas, emerge naturalmente na sociedade humana o anseio pela ascensão da idéia-base de qualquer forma de vida real: a Liberdade.
Liberdade
A Liberdade é a base inconteste de qualquer pensamento, formulação ou ação anarquista, representando o elo sublime que conjuga de forma plena todos os anarquistas. Assim, entre os anarquistas, a Liberdade deixa apenas o plano abstracional (do pensamento) para ganhar uma funcionalidade prática, sendo o símbolo e a dinâmica do desenvolvimento humano real. Em outras palavras, o princípio básico para qualquer pensamento, ação ou sociedade ser definida como anarquista é que esteja imersa, tanto abstracionalmente (ideologicamente), quanto pragmaticamente (no âmbito das ações), no conceito de Liberdade. Liberdade física, de gênero, de pensamento, de ação, de expressão, de usufruto consciente dos recursos humanos, socias e naturais, de negociação e interação, de apoio mútuo, de relacionamento e vinculação sentimental, de fé e espiritualidade, de produção intelectual e material e de realização coletiva e pessoal.
Para a encarnação da Liberdade, no entanto, é necessária a erradicação completa de qualquer forma de autoridade.
Antiautoritarismo
Para a encarnação da Liberdade, no entanto, é necessária a erradicação completa de qualquer forma de autoridade.
Antiautoritarismo
O Antiautoritarismo consiste na repulsa e no combate total a qualquer tipo de hierarquia imposta ou a qualquer domínio de uma pessoa sobre a(s) outra(s), defendendo uma organização social baseada na igualdade e no valor supremo da liberdade. Tem como principais, mas não únicos, objetivos a supressão do Estado, da acumulação de riqueza própria do capitalismo (exceto os Anarco-capitalistas) e as hierarquias religiosas(exceto seguidores do Anarquismo cristão). O Anarquismo difere do Marxismo por rejeitar o uso instrumental do Estado para alcançar seus objetivos e por prever uma Revolução Social de caráter direto e incisivo, ao contrário da progressão sócio-política gradual - socialismo - rumo à derrubada do Estado - comunismo - proposta por Karl Marx.
De acordo com a corrente de pensamentos libertária, a supressão da autoridade é condicionada pela ação direta de cada indivíduo livre, prescindindo-se completamente de qualquer intermediário entre o seu objetivo, enquanto defensor da Liberdade, e a sua vontade.
Ação direta
Os anarquistas afirmam que não se deve delegar a solução de problemas a terceiros, mas antes, atuar diretamente contra o problema em questão, ou, de forma mais resumida, "A luta não se delega aos heróis". Sendo assim, rejeitam meios indiretos de resolução de problemas sociais, como a mediação por políticos e/ou pelo Estado, em favor de meios mais diretos como o mutirão, a assembléia (ação direta que não envolve conflito), a greve, o boicote, a desobediência civil (ação direta que envolve conflito), e em situações críticas a sabotagem e outros meios destrutivos (ação direta violenta).
No entanto, a Ação Direta, por si só, não garante a manutenção e a perpetuação das condições humanas básicas, tanto em termos estruturais, quanto no aspecto intelectual, necessitando de uma extensão operacional ilimitada a fim de fazer da força humana global uma só energia coletiva. Decerto, somente a solidariedade e o mutualismo máximos podem promover essa harmonia social.
Apoio mútuo
De acordo com a corrente de pensamentos libertária, a supressão da autoridade é condicionada pela ação direta de cada indivíduo livre, prescindindo-se completamente de qualquer intermediário entre o seu objetivo, enquanto defensor da Liberdade, e a sua vontade.
Ação direta
Os anarquistas afirmam que não se deve delegar a solução de problemas a terceiros, mas antes, atuar diretamente contra o problema em questão, ou, de forma mais resumida, "A luta não se delega aos heróis". Sendo assim, rejeitam meios indiretos de resolução de problemas sociais, como a mediação por políticos e/ou pelo Estado, em favor de meios mais diretos como o mutirão, a assembléia (ação direta que não envolve conflito), a greve, o boicote, a desobediência civil (ação direta que envolve conflito), e em situações críticas a sabotagem e outros meios destrutivos (ação direta violenta).
No entanto, a Ação Direta, por si só, não garante a manutenção e a perpetuação das condições humanas básicas, tanto em termos estruturais, quanto no aspecto intelectual, necessitando de uma extensão operacional ilimitada a fim de fazer da força humana global uma só energia coletiva. Decerto, somente a solidariedade e o mutualismo máximos podem promover essa harmonia social.
Apoio mútuo
Os anarquistas acreditam que todas as sociedades, quer sejam humanas ou animais, existem graças à vantagem que o princípio da solidariedade garante a cada indivíduo que as compõem. Este conceito foi exaustivamente exposto por Piotr Kropotkin, em sua famosa obra "Mutualismo: Um Fator de Evolução". Da mesma forma, acreditam que a solidariedade é a principal defesa dos indivíduos contra o poder coercitivo do Estado e do Capital.
Mas, para que a solidariedade se torne uma virtude "de fato" é necessária a erradicação de qualquer fator de segregação ou discriminação humanas. Com esse objetivo, o internacionalismo se firma enquanto o princípio proeminente da integração sociolibertária.
Internacionalismo
Para os anarquistas, todo tipo de divisão da sociedade - em todos os apectos - que não possua uma funcionalidade plena no campo humano deve ser completamente descartada, seja pelos antagonismos infundados que ela gera, seja pela burocracia contraproducente que ela encarna na organização social, esterilizando-a. Logo, a idéia de "pátria" é negada pelos anarquistas.
Os libertários acreditam que as virtudes - bem como o exercer pleno delas - não devem possuir "fronteiras". Assim, acreditam que a natureza humana é a mesma em qualquer lugar do mundo, exigindo, independentemente do universo material ou cultural onde o ente humano esteja inserido , uma gama infinita de necessidades e cuidados. Em outras palavras: se a fragilidade do homem não tem fronteiras, por que estabelecer empecilhos ao seu auxílio?
Vale lembrar que o conceito libertário de internacionalismo se difere completamente do conceito que conhecemos - portanto, capitalista - de globalização. Globalização é a ampliação a nível mundial da difusão de produtos - ideológicos, culturais e materiais - de determinados segmentos capitalistas, visando à potencialização máxima da capacidade mercadológica dos agentes operantes - na maioria das vezes, as empresas e as grandes corporações -, sendo, para isso, desconsideradas parcial ou completamente todas as conseqüências humanas do processo, já que é a doutrina do "lucro máximo" que rege essas operações. Por outro lado, o internacionalismo, por se alijar completamente de todo o ideário capitalista, não possui nenhuma tenção lucrativa, capitalista, e não é permeado por estruturas privilegiadas de produção - como as indústrias capitalistas -, sendo regido pela solidariedade e mutualismo máximos.
Didaticamente, o internacionalismo pode ser definido como sendo a difusão global de "serviços" humanos, e a globalização como a difusão global de "hegemonias" mercadológicas.
A revolta enquanto substrato humano
Mas, para que a solidariedade se torne uma virtude "de fato" é necessária a erradicação de qualquer fator de segregação ou discriminação humanas. Com esse objetivo, o internacionalismo se firma enquanto o princípio proeminente da integração sociolibertária.
Internacionalismo
Para os anarquistas, todo tipo de divisão da sociedade - em todos os apectos - que não possua uma funcionalidade plena no campo humano deve ser completamente descartada, seja pelos antagonismos infundados que ela gera, seja pela burocracia contraproducente que ela encarna na organização social, esterilizando-a. Logo, a idéia de "pátria" é negada pelos anarquistas.
Os libertários acreditam que as virtudes - bem como o exercer pleno delas - não devem possuir "fronteiras". Assim, acreditam que a natureza humana é a mesma em qualquer lugar do mundo, exigindo, independentemente do universo material ou cultural onde o ente humano esteja inserido , uma gama infinita de necessidades e cuidados. Em outras palavras: se a fragilidade do homem não tem fronteiras, por que estabelecer empecilhos ao seu auxílio?
Vale lembrar que o conceito libertário de internacionalismo se difere completamente do conceito que conhecemos - portanto, capitalista - de globalização. Globalização é a ampliação a nível mundial da difusão de produtos - ideológicos, culturais e materiais - de determinados segmentos capitalistas, visando à potencialização máxima da capacidade mercadológica dos agentes operantes - na maioria das vezes, as empresas e as grandes corporações -, sendo, para isso, desconsideradas parcial ou completamente todas as conseqüências humanas do processo, já que é a doutrina do "lucro máximo" que rege essas operações. Por outro lado, o internacionalismo, por se alijar completamente de todo o ideário capitalista, não possui nenhuma tenção lucrativa, capitalista, e não é permeado por estruturas privilegiadas de produção - como as indústrias capitalistas -, sendo regido pela solidariedade e mutualismo máximos.
Didaticamente, o internacionalismo pode ser definido como sendo a difusão global de "serviços" humanos, e a globalização como a difusão global de "hegemonias" mercadológicas.
A revolta enquanto substrato humano
A revolta - na noção anarquista, a força "humano-social", a oposição enérgica e incisiva contra qualquer forma de autoridade material ou abstrata - é marginalizada tanto no historicismo, nas compreensões da realidade baseadas em experiências passadas, quanto na sua operação no contexto subjetivo, da função dela na vida do indivíduo. Por ser uma força temida, quase sempre hermética e combatida em quaisquer culturas, a revolta é considerada e difundida como uma expressão artificial do ser humano, suscitada por fatos, por situações externas ao ser. Nesse sentido, segundo os teóricos libertários, uma das maiores características dos anarquistas é a compreensão da revolta enquanto um substrato humano, enquanto uma virtude absolutamente natural e efetivamente produtiva nos desenvolvimentos humano e social. Em outras palavras, para os anarquistas, a revolta é, assim como o amor, o afeto, a paz, a harmonia e a sabedoria, uma força imanente à própria mente humana. Para eles, o que define a efetividade da revolta é a forma como ela ultrapassa a sua condição abstrata, na mente de cada um, para se consolidar em ações, em transformação social.
A Sociedade Anarquista
Educação avançada: a base da coexistência harmoniosa
A Sociedade Anarquista
Educação avançada: a base da coexistência harmoniosa
A questão persecutória por excelência entre os anarquistas no decorrer da história é: como seria possível uma Sociedade Anarquista se cada ser humano pensa de uma forma diferente[carece de fontes?]? Não seria permeada por inúmeros conflitos, guerras, antagonismos?
A resposta a essa questão, defendida pela maior parte dos anarquistas[carece de fontes?], é a de que apenas o desenvolvimento virtuoso da educação (Pedagogia Libertária) – permeada pela autodidática, interesse natural, relativismo cultural e antidogmatismo – proveria as pessoas do desenvolvimento humano efetivo. Assim, embora os conflitos façam parte da Sociedade Anarquista – e a desenvolvam estruturalmente por essa relação dialética –, eles seriam transferidos do plano físico – como é o caso das guerras atuais – para o plano do diálogo – como prima a Democracia Direta –, sendo negociados de forma pacífica, consciente, racional e, acima de tudo, humana, já que o interesse, o calculismo, não estaria mais regendo as instâncias conflitivas. Em outras palavras, independentemente do resultado do embate, ninguém sairia em posição privilegiada[carece de fontes?].
Evidentemente, no caso de uma sociedade anarquista, também pode haver indivíduos que perturbem a harmonia social. Como a violência é uma forma pura de autoridade, de poder, o indivíduo que encarná-la em qualquer uma de suas ações, por qualquer que seja o motivo, não será considerado anarquista[carece de fontes?]. Como a Sociedade Anarquista é uma sociedade de anarquistas e para anarquistas, os dissidentes seriam obrigados a garantir a sua subsistência onde a autoridade e a mesquinhez deles tivesse alguma funcionalidade[carece de fontes?].
Piotr Alexeevich kropotkin (1842 – 1921) defende que a Liberdade, em seu estado puro, em conjunto com a fraternidade, serviria como um verdadeiro "remédio" às pessoas, sanando os seus problemas mais nefastos, conseqüentemente, prescindindo-se de qualquer espécie de punição ou coerção. Esta idéia se aplica, num espectro mais amplo, até às questões relacionadas à existência de estruturas manicomiais, responsáveis, na sociedade capitalista, pelas torturas e maus-tratos aos estigmatizados pelo sistema como "doentes mentais".
Princípio da flexibilidade e naturalidade organizacionais
A resposta a essa questão, defendida pela maior parte dos anarquistas[carece de fontes?], é a de que apenas o desenvolvimento virtuoso da educação (Pedagogia Libertária) – permeada pela autodidática, interesse natural, relativismo cultural e antidogmatismo – proveria as pessoas do desenvolvimento humano efetivo. Assim, embora os conflitos façam parte da Sociedade Anarquista – e a desenvolvam estruturalmente por essa relação dialética –, eles seriam transferidos do plano físico – como é o caso das guerras atuais – para o plano do diálogo – como prima a Democracia Direta –, sendo negociados de forma pacífica, consciente, racional e, acima de tudo, humana, já que o interesse, o calculismo, não estaria mais regendo as instâncias conflitivas. Em outras palavras, independentemente do resultado do embate, ninguém sairia em posição privilegiada[carece de fontes?].
Evidentemente, no caso de uma sociedade anarquista, também pode haver indivíduos que perturbem a harmonia social. Como a violência é uma forma pura de autoridade, de poder, o indivíduo que encarná-la em qualquer uma de suas ações, por qualquer que seja o motivo, não será considerado anarquista[carece de fontes?]. Como a Sociedade Anarquista é uma sociedade de anarquistas e para anarquistas, os dissidentes seriam obrigados a garantir a sua subsistência onde a autoridade e a mesquinhez deles tivesse alguma funcionalidade[carece de fontes?].
Piotr Alexeevich kropotkin (1842 – 1921) defende que a Liberdade, em seu estado puro, em conjunto com a fraternidade, serviria como um verdadeiro "remédio" às pessoas, sanando os seus problemas mais nefastos, conseqüentemente, prescindindo-se de qualquer espécie de punição ou coerção. Esta idéia se aplica, num espectro mais amplo, até às questões relacionadas à existência de estruturas manicomiais, responsáveis, na sociedade capitalista, pelas torturas e maus-tratos aos estigmatizados pelo sistema como "doentes mentais".
Princípio da flexibilidade e naturalidade organizacionais
Os anarquistas, por intermédio da aceitação e compreensão da progressão materialmente dialética da história, em sua maioria, não acreditam que o estabelecimento de estruturas organizacionais rígidas possam promover um desenvolvimento humano efetivo. Assim, acreditam que a inflexibilidade organizacional - típica do sistema capitalista - termina por interferir deleteriamente, quando não suprimir, as faculdades individuais de cada ser humano. Por isso, os anarquistas acreditam que são as dificuldades e problemáticas humanas, materiais e sociais que devem prescrever o modelo temporário de organização, e não as inferências provenientes de abstrações técnicas. Em outras palavras, é a realidade concreta que deve definir as bases da organização da sociedade anarquista, em contrapartida com as situações imaginárias criadas pelos "técnicos", as quais, na maioria das vezes, tendem a ser manipuladas a favor de interesses parciais.
Com o objetivo de se potencializar de forma plena a coesão estrutural - material - necessária à Sociedade Anarquista, a fim de se promover a satisfação das necessidades humanitárias, houve a emergência do conceito de Federalismo Libertário.
Federalismo Libertário
Com o objetivo de se potencializar de forma plena a coesão estrutural - material - necessária à Sociedade Anarquista, a fim de se promover a satisfação das necessidades humanitárias, houve a emergência do conceito de Federalismo Libertário.
Federalismo Libertário
Sendo uma ampliação funcional do princípio da “Ação Direta”, o federalismo libertário é o meio de organização proposto pela maior parte das vertentes anárquicas[carece de fontes?], desenvolvido, no âmbito anarquista, pela primeira pessoa a se intitular “anarquista”: Pierre-Joseph Proudhon (1809 - 1865). Esse conceito consiste na subdivisão organizacional temporária ou permanente da sociedade libertária – em federações, comunas, confederações, associações, cooperativas, grupos e qualquer outra forma de conjugação da força operacional humana – para a maior eficiência das interações humanas, sociais. Por intermédio do federalismo, de cunho libertário, seria possível uma intervenção rápida e direta do homem frente às problemáticas emergentes na sociedade anarquista. Nesse aspecto, Piotr Alexeevich Kropotkin (1842 – 1921) aludia didaticamente às federações como sendo "botes salva-vidas": ágeis no auxílio e versáteis frente às condições ou necessidades adversas[carece de fontes?].
Evidencia-se que o conceito de federalismo, no campo libertário, transcende o conceito atual de federalismo que conhecemos, deixando de representar apenas as associações de grande escala para adentrar no âmbito pessoal, abrangendo, inclusive, as relações interpessoais. Desta forma, o federalismo libertário se firma enquanto a máxima coesão entre o homem e a satisfação proficiente de suas necessidades[carece de fontes?].
O federalismo libertário se difere do federalismo estatal - como o que vigora no Brasil - por não ser concebido em meio a nenhuma relação de submissão e por ser regido, em sua completude, pelas necessidades humanas. Seriam sempre as problemáticas que definiriam e prescreveriam a organização, e não os interesses, sejam eles coletivos ou pessoais.
Com efeito, vários anarquistas já propuseram modelos mais elaborados de organização, de plataformas organizacionais, mas, como é a conjuntura e a naturalidade que devem definir a organização numa sociedade anarquista, elas são consideradas inferências, projetos divergentes, porém, todos unificados pelo conceito uno do federalismo libertário. Em outras palavras, o federalismo libertário é tido enquanto o germe de qualquer organização anarquista.
Responsabilidades: individual e coletiva
Evidencia-se que o conceito de federalismo, no campo libertário, transcende o conceito atual de federalismo que conhecemos, deixando de representar apenas as associações de grande escala para adentrar no âmbito pessoal, abrangendo, inclusive, as relações interpessoais. Desta forma, o federalismo libertário se firma enquanto a máxima coesão entre o homem e a satisfação proficiente de suas necessidades[carece de fontes?].
O federalismo libertário se difere do federalismo estatal - como o que vigora no Brasil - por não ser concebido em meio a nenhuma relação de submissão e por ser regido, em sua completude, pelas necessidades humanas. Seriam sempre as problemáticas que definiriam e prescreveriam a organização, e não os interesses, sejam eles coletivos ou pessoais.
Com efeito, vários anarquistas já propuseram modelos mais elaborados de organização, de plataformas organizacionais, mas, como é a conjuntura e a naturalidade que devem definir a organização numa sociedade anarquista, elas são consideradas inferências, projetos divergentes, porém, todos unificados pelo conceito uno do federalismo libertário. Em outras palavras, o federalismo libertário é tido enquanto o germe de qualquer organização anarquista.
Responsabilidades: individual e coletiva
Na sociedade anarquista, a questão da responsabilidade é persecutória em qualquer pensamento acerca das relações entre os seus integrantes. Didaticamente, ela é dividida entre responsabilidade individual e responsabilidade coletiva - ambas totalmente coesas na prática.
Pela primeira, compreende-se a consciência individual encarnada em qualquer ação empreendida pelo indivíduo, de forma pessoal, subjetiva - embora com vistas ao benefício do coletivo. Assim, o anarquista possui seus deveres e obrigações em relação a toda a sociedade, agindo sempre de forma a progredi-la por completo.
Pela segunda, é convencionada a consciência coletiva emergente a partir de qualquer ação exercida por determinada seção operacional - grupo, associação, federação, etc. Uma determinada seção é responsável - em sua integridade - pelas suas ações desenvolvidas, estando suscetível aos seus resultados e, conseqüentemente, às possíveis reformulações ou reorientações.
Questões freqüentes aos anarquistas
A instrumentalização da violência
Pela primeira, compreende-se a consciência individual encarnada em qualquer ação empreendida pelo indivíduo, de forma pessoal, subjetiva - embora com vistas ao benefício do coletivo. Assim, o anarquista possui seus deveres e obrigações em relação a toda a sociedade, agindo sempre de forma a progredi-la por completo.
Pela segunda, é convencionada a consciência coletiva emergente a partir de qualquer ação exercida por determinada seção operacional - grupo, associação, federação, etc. Uma determinada seção é responsável - em sua integridade - pelas suas ações desenvolvidas, estando suscetível aos seus resultados e, conseqüentemente, às possíveis reformulações ou reorientações.
Questões freqüentes aos anarquistas
A instrumentalização da violência
Poucos anarquistas defendem a violência contra indivíduos. Durante o fim do século XIX e início do século XX, o anarquismo era conhecido como uma ideologia que pregava os assassinatos e explosões, devido a ação de pessoas como o russo Nechaiev, o francês Ravachol e à influência dos meios de comunicação social da época. A maioria dos anarquistas acredita que a violência contra indivíduos é inútil, já que mantém intactas as relações sociais de exploração e as instituições que a mantêm. Entretanto, os anarquistas acreditam que o recurso à violência é inevitável como legítima defesa à violência do Estado ou de instituições coercivas. Anarquistas como Errico Malatesta e Emma Goldman publicaram célebres debates condenando o individualismo-terrorista de alguns anarquistas. Ambos autores consideraram a ação desses indivíduos inútil e mesmo daninha à causa anarquista, e que seus atos eram reações de desespero em face às injustiças sociais.
Entretanto, é inegável que foram praticados assassinatos políticos inspirados por anarquistas. Por exemplo, Leon F. Czolgosz confessou ter decidido assassinar o presidente William McKinley após assistir a uma palestra proferida por Emma Goldman. Estadistas como Humberto I da Itália, Elisabeth da Áustria e Marie François Sadi Carnot, presidente da França, foram assassinados por anarquistas italianos. Tudo isto aconteceu durante os últimos anos do século XIX e a primeira década do século XX. Outros atentados, como contra Alexandre III da Rússia e Carlos I de Portugal, foram erroneamente atribuídos a anarquistas, por generalização.
Existiram, no entanto, outros anarquistas, como Leon Tolstoi, que acreditavam que o caminho da anarquia era a não-violência.
Anomia
Entretanto, é inegável que foram praticados assassinatos políticos inspirados por anarquistas. Por exemplo, Leon F. Czolgosz confessou ter decidido assassinar o presidente William McKinley após assistir a uma palestra proferida por Emma Goldman. Estadistas como Humberto I da Itália, Elisabeth da Áustria e Marie François Sadi Carnot, presidente da França, foram assassinados por anarquistas italianos. Tudo isto aconteceu durante os últimos anos do século XIX e a primeira década do século XX. Outros atentados, como contra Alexandre III da Rússia e Carlos I de Portugal, foram erroneamente atribuídos a anarquistas, por generalização.
Existiram, no entanto, outros anarquistas, como Leon Tolstoi, que acreditavam que o caminho da anarquia era a não-violência.
Anomia
A idéia popular de anarquismo como absoluto caos e desordem, que os estudiosos chamam de anomia (ausência de normas) é rejeitada por todos os anarquistas tradicionais citados acima. Os anarquistas concebem os governos como as atuais fontes de desordens defendendo, portanto, que a sociedade estaria melhor ordenada sem a sua existência.
Esta convenção tem fortes conotações e historicamente tem sido usada como uma deficiência por grupos políticos contra seus oponentes, mais notavelmente os monarquistas contra os republicanos nos últimos séculos. Entretanto, a anomia tem sido abraçada por movimentos de contracultura.
Religião e espiritualidade
O movimento anarquista não advoga em favor do ateísmo ou agnosticismo, mas em muitas ocasiões sua luta antiautoritária se estendeu ao anti-clericalismo. O problema, portanto, está na consolidação em forma institucional da fé religiosa, tornando-se um instrumento de exploração dos homens.
Desta forma, o que os anarquistas negam é a instituição "Igreja" em todas as suas formas, e não a Igreja enquanto templo de fé, pelos seguintes fatores:
– A sua conivência, conciliação e apoio à dominação capitalista – em especial, pela defesa da propriedade privada;
– Pela sua estrutura completamente vertical, a qual segrega o corpo religioso e toda a humanidade de forma a selecionar os beneficiados e os dignos dos poderes espirituais;
– Pelas intervenções em campos não espirituais, criando, por meio da doutrina fundamentalista, uma série de empecilhos ao desenvolvimento social e humano como um todo;
– Pelo processo de alienação do ser humano em relação à sua realidade, fazendo o indivíduo, muitas vezes, delegar a entes imaginários, espirituais, as transformações humanas que, na verdade, cabem a ele mesmo ajudar a promover.
Por fim, os anarquistas acreditam que o que cada um pensa ou crê, não importa ao próximo, desde que a Liberdade e todos os demais princípios anarquistas não sejam ofuscados de forma alguma.
Tecnologia
Esta convenção tem fortes conotações e historicamente tem sido usada como uma deficiência por grupos políticos contra seus oponentes, mais notavelmente os monarquistas contra os republicanos nos últimos séculos. Entretanto, a anomia tem sido abraçada por movimentos de contracultura.
Religião e espiritualidade
O movimento anarquista não advoga em favor do ateísmo ou agnosticismo, mas em muitas ocasiões sua luta antiautoritária se estendeu ao anti-clericalismo. O problema, portanto, está na consolidação em forma institucional da fé religiosa, tornando-se um instrumento de exploração dos homens.
Desta forma, o que os anarquistas negam é a instituição "Igreja" em todas as suas formas, e não a Igreja enquanto templo de fé, pelos seguintes fatores:
– A sua conivência, conciliação e apoio à dominação capitalista – em especial, pela defesa da propriedade privada;
– Pela sua estrutura completamente vertical, a qual segrega o corpo religioso e toda a humanidade de forma a selecionar os beneficiados e os dignos dos poderes espirituais;
– Pelas intervenções em campos não espirituais, criando, por meio da doutrina fundamentalista, uma série de empecilhos ao desenvolvimento social e humano como um todo;
– Pelo processo de alienação do ser humano em relação à sua realidade, fazendo o indivíduo, muitas vezes, delegar a entes imaginários, espirituais, as transformações humanas que, na verdade, cabem a ele mesmo ajudar a promover.
Por fim, os anarquistas acreditam que o que cada um pensa ou crê, não importa ao próximo, desde que a Liberdade e todos os demais princípios anarquistas não sejam ofuscados de forma alguma.
Tecnologia
A tecnologia, em sua pureza, não é tratada como um mal em potencial pelos libertários - com exceção da corrente anarco-primitivista. Ela é ferrenhamente combatida em seus moldes capitalistas, já que, sob eles, não possui nenhuma, ou quase nenhuma, função humana ou social e, ademais, na maioria das vezes, chega a corromper drasticamente esses campos – como é o caso das guerras, da excessiva automação industrial, das políticas tecnocráticas, etc.
Em suma, a tecnologia é tida enquanto mais um instrumento de potencialidades humanas, podendo ter uma expressiva funcionalidade libertária – como nos campos da medicina, das comunicações, dos transportes, da segurança e desenvolvimento produtivo do trabalho, etc.
Porém, a corrente de pensamentos anarco-primitivista defende a aversão a qualquer forma de desenvolvimento tecnológico, advogando o retorno das condições pré-civilizatórias para um efetivo desenvolvimento humano.
Histórico dos movimentos anarquistas
O anarquismo desempenhou papéis significativos nos grandes conflitos da primeira metade do século XX. Durante a Revolução Russa de 1917, Nestor Makhno tenta implantar o anarquismo na Ucrânia, com apoio de várias comunidades camponesas, mas que acabam derrotadas pelo Estado bolchevique de Lênin.
Quinze anos depois, anarquistas organizados em torno de uma confederação anarco-sindicalista impedem que um golpe militar fascista seja bem sucedido na Catalunha (Espanha), e são os primeiros a organizar milícias para impedir o avanço destes na consequente Guerra Civil Espanhola. Durante o curso dessa guerra civil, os anarquistas controlaram um grande território que compreendia a Catalunha e Aragão, onde se incluía a região mais industrializada de Espanha, sendo que a maior parte da economia passou a ser autogestionada (autogerida).
Ver artigo principal: Revolução Espanhola
Após a Segunda Guerra Mundial, o movimento anarquista deixou de ser um movimento de massas, e perdeu a influência que tinha no movimento operário dos vários países europeus. Entretanto, continuaria a influenciar revoltas populares que se seguiram na segunda metade do século XX, como o Maio de 68 na França, o movimento anti-Poll tax no Reino Unido e os protestos contra a reunião da OMC em Seattle, nos Estados Unidos.
Anarquismo no Brasil
Talvez uma das primeiras experiências anarquistas do mundo, antes mesmo de ter sido criado o termo, tenha ocorrido nas margens da Baía de Babitonga, perto da cidade histórica de São Francisco do Sul. Em 1842 o Dr. Benoit Jules Mure, inspirado na teorias de Fourier, instala o Falanstério do Saí ou Colônia Industrial do Saí, reunindo os colonos vindos de França no Rio de Janeiro em 1841. Houve dissidências e um grupo dissidente, à frente do qual estava Michel Derrion, constituiu outra colônia a algumas léguas do Saí, num lugar chamado Palmital: a Colônia do Palmital.
Mure conseguiu apoio do Coronel Oliveira Camacho e do presidente da Província de Santa Catarina, Antero Ferreira de Brito. Este apoio foi-lhe fundamental para posteriormente conseguir a ajuda financeira do Governo Imperial do Brasil para seu projeto.
O anarquismo no Brasil ganhou força com a grande imigração de trabalhadores europeus entre fins do século XIX e início do século XX. Em 1889 Giovani Rossi tentou fundar em Palmeira, no interior do Paraná, uma comunidade baseada no trabalho, na vida e na negação do reconhecimento civil e religioso do matrimônio, (o que não significa, necessariamente, "amor livre"), denominada Colônia Cecília. A experiência teve curta duração.
No início do século XX, o anarquismo e o anarco-sindicalismo eram tendências majoritárias entre o operariado, culminando com as grandes greves operárias de 1917, em São Paulo, e 1918-1919, no Rio de Janeiro. Durante o mesmo período, escolas modernas foram abertas em várias cidades brasileiras, muitas delas a partir da iniciativa de agremiações operárias de inclinação anarquista.
Alguns acreditam que a decadência do movimento anarquista se deveu ao fortalecimento das correntes do socialismo autoritário, ou estatal, i.e., marxista-leninista, com a criação do Partido Comunista Brasileiro (PCB) em 1922 participada inclusivamente, por ex-integrantes do movimento anarquista que, influenciados pelo sucesso da revolução Russa, decidem fundar um partido segundo os moldes do partido bolchevique russo.
Porém, esta posição, sustentada por muitos historiadores, vem sendo contestada desde a década de 1970 por Edgar Rodrigues (anarquista português naturalizado no Brasil, pesquisador autodidata da história do movimento anarquista no Brasil e em Portugal), e pelos recentes estudos de Alexandre Samis que indicam que a influência anarquista no movimento operário cresceu mais durante este período do que no já fundado (PCB) e só a repressão do governo de Artur Bernardes, viria diminuir a influência das idéias anarquistas no seio do movimento grevista. Artur Bernardes foi responsável por campos de concentração e centros de tortura, nos quais morreram inúmeros libertários, sendo que o pior de tais campos foi o de Clevelândia, localizado no Oiapoque. Edgar Rodrigues apresenta em várias de suas obras as investidas de membros do PCB que, procurando transformar os sindicatos livres em sindicatos partidários e conquistar devotos às idéias leninistas, polemizavam em sindicatos e jornais, chegando a realizar atentados contra anarquistas que se destacavam no movimento operário brasileiro, durante a década de 1920.
Provavelmente devido aos problemas de comunicação resultantes da tecnologia da época, os anarquistas só terão compreendido a revolução russa de forma mais clara, a partir das notícias de célebres anarquistas, como a estadunidense Emma Goldman, que denunciara as atrocidades cometidas na Rússia em nome da ditadura do proletariado. Seria a partir deste momento histórico que se definiria a posição tática do anarquismo perante os socialistas autoritários no Brasil, separando a confusão ideológica que reinava em torno da revolução russa, identificada pelos anarquistas inicialmente como uma revolução libertária. Esta ideia seria depois desmistificada pelos anarquistas, que acreditam no socialismo sem ditadura, defendendo a liberdade e a abolição do Estado.
Para Rômulo Angélico, foi durante o governo de Getúlio Vargas que o anarco-sindicalismo recebeu seu golpe de morte, devido ao surgimento dos sindicatos controlados pelo Estado e as novas perseguições estatais. Até a primeira metade da década de 1930, no entanto, o anarquismo permaneceu a ideologia mais influente entre os operários brasileiros.
Durante o Regime Militar (1964-1985), as principais expressões anarquistas no Brasil foram o Centro de Estudos Professor José Oiticica, no Rio de Janeiro, o Centro de Cultura Social de São Paulo e o Jornal O Protesto no Rio Grande do Sul. Todos foram fechados no final da década de 1960, mas seus militantes continuaram se encontrando clandestinamente, publicando livros e se correspondendo com libertários de outros países. na década de 1970 surge na Bahia o jornal O Inimigo do Rei, impulsionando a formação de novos grupos anarquistas, atráves das editorias autogestionárias, em várias partes do Brasil. No Rio Grande do Sul, nos anos oitenta, cria-se na cidade de Caxias do Sul, o Centro de Estudos em Pesquisa Social - CEPS, voltado para o trabalho social. No ano de 1986, na cidade de Florianópolis, é realizada a Primeira Jornada Libertaria com o lançamento das bases para a reorganização da Confederação Operária Brasileira - COB/AIT e a organização dos anarquistas.
O anarquismo, mesmo com a repressão, renasce, em meio aos estudantes, intelectuais e trabalhadores.
Pode ser encontrado na internet um livro de Edgard Leuenroth "Anarquismo roteiro da libertação social" publicado na década de 60 pela editora mundo livre feita pelo CEPJO.
Anarquismo em Portugal
Em suma, a tecnologia é tida enquanto mais um instrumento de potencialidades humanas, podendo ter uma expressiva funcionalidade libertária – como nos campos da medicina, das comunicações, dos transportes, da segurança e desenvolvimento produtivo do trabalho, etc.
Porém, a corrente de pensamentos anarco-primitivista defende a aversão a qualquer forma de desenvolvimento tecnológico, advogando o retorno das condições pré-civilizatórias para um efetivo desenvolvimento humano.
Histórico dos movimentos anarquistas
O anarquismo desempenhou papéis significativos nos grandes conflitos da primeira metade do século XX. Durante a Revolução Russa de 1917, Nestor Makhno tenta implantar o anarquismo na Ucrânia, com apoio de várias comunidades camponesas, mas que acabam derrotadas pelo Estado bolchevique de Lênin.
Quinze anos depois, anarquistas organizados em torno de uma confederação anarco-sindicalista impedem que um golpe militar fascista seja bem sucedido na Catalunha (Espanha), e são os primeiros a organizar milícias para impedir o avanço destes na consequente Guerra Civil Espanhola. Durante o curso dessa guerra civil, os anarquistas controlaram um grande território que compreendia a Catalunha e Aragão, onde se incluía a região mais industrializada de Espanha, sendo que a maior parte da economia passou a ser autogestionada (autogerida).
Ver artigo principal: Revolução Espanhola
Após a Segunda Guerra Mundial, o movimento anarquista deixou de ser um movimento de massas, e perdeu a influência que tinha no movimento operário dos vários países europeus. Entretanto, continuaria a influenciar revoltas populares que se seguiram na segunda metade do século XX, como o Maio de 68 na França, o movimento anti-Poll tax no Reino Unido e os protestos contra a reunião da OMC em Seattle, nos Estados Unidos.
Anarquismo no Brasil
Talvez uma das primeiras experiências anarquistas do mundo, antes mesmo de ter sido criado o termo, tenha ocorrido nas margens da Baía de Babitonga, perto da cidade histórica de São Francisco do Sul. Em 1842 o Dr. Benoit Jules Mure, inspirado na teorias de Fourier, instala o Falanstério do Saí ou Colônia Industrial do Saí, reunindo os colonos vindos de França no Rio de Janeiro em 1841. Houve dissidências e um grupo dissidente, à frente do qual estava Michel Derrion, constituiu outra colônia a algumas léguas do Saí, num lugar chamado Palmital: a Colônia do Palmital.
Mure conseguiu apoio do Coronel Oliveira Camacho e do presidente da Província de Santa Catarina, Antero Ferreira de Brito. Este apoio foi-lhe fundamental para posteriormente conseguir a ajuda financeira do Governo Imperial do Brasil para seu projeto.
O anarquismo no Brasil ganhou força com a grande imigração de trabalhadores europeus entre fins do século XIX e início do século XX. Em 1889 Giovani Rossi tentou fundar em Palmeira, no interior do Paraná, uma comunidade baseada no trabalho, na vida e na negação do reconhecimento civil e religioso do matrimônio, (o que não significa, necessariamente, "amor livre"), denominada Colônia Cecília. A experiência teve curta duração.
No início do século XX, o anarquismo e o anarco-sindicalismo eram tendências majoritárias entre o operariado, culminando com as grandes greves operárias de 1917, em São Paulo, e 1918-1919, no Rio de Janeiro. Durante o mesmo período, escolas modernas foram abertas em várias cidades brasileiras, muitas delas a partir da iniciativa de agremiações operárias de inclinação anarquista.
Alguns acreditam que a decadência do movimento anarquista se deveu ao fortalecimento das correntes do socialismo autoritário, ou estatal, i.e., marxista-leninista, com a criação do Partido Comunista Brasileiro (PCB) em 1922 participada inclusivamente, por ex-integrantes do movimento anarquista que, influenciados pelo sucesso da revolução Russa, decidem fundar um partido segundo os moldes do partido bolchevique russo.
Porém, esta posição, sustentada por muitos historiadores, vem sendo contestada desde a década de 1970 por Edgar Rodrigues (anarquista português naturalizado no Brasil, pesquisador autodidata da história do movimento anarquista no Brasil e em Portugal), e pelos recentes estudos de Alexandre Samis que indicam que a influência anarquista no movimento operário cresceu mais durante este período do que no já fundado (PCB) e só a repressão do governo de Artur Bernardes, viria diminuir a influência das idéias anarquistas no seio do movimento grevista. Artur Bernardes foi responsável por campos de concentração e centros de tortura, nos quais morreram inúmeros libertários, sendo que o pior de tais campos foi o de Clevelândia, localizado no Oiapoque. Edgar Rodrigues apresenta em várias de suas obras as investidas de membros do PCB que, procurando transformar os sindicatos livres em sindicatos partidários e conquistar devotos às idéias leninistas, polemizavam em sindicatos e jornais, chegando a realizar atentados contra anarquistas que se destacavam no movimento operário brasileiro, durante a década de 1920.
Provavelmente devido aos problemas de comunicação resultantes da tecnologia da época, os anarquistas só terão compreendido a revolução russa de forma mais clara, a partir das notícias de célebres anarquistas, como a estadunidense Emma Goldman, que denunciara as atrocidades cometidas na Rússia em nome da ditadura do proletariado. Seria a partir deste momento histórico que se definiria a posição tática do anarquismo perante os socialistas autoritários no Brasil, separando a confusão ideológica que reinava em torno da revolução russa, identificada pelos anarquistas inicialmente como uma revolução libertária. Esta ideia seria depois desmistificada pelos anarquistas, que acreditam no socialismo sem ditadura, defendendo a liberdade e a abolição do Estado.
Para Rômulo Angélico, foi durante o governo de Getúlio Vargas que o anarco-sindicalismo recebeu seu golpe de morte, devido ao surgimento dos sindicatos controlados pelo Estado e as novas perseguições estatais. Até a primeira metade da década de 1930, no entanto, o anarquismo permaneceu a ideologia mais influente entre os operários brasileiros.
Durante o Regime Militar (1964-1985), as principais expressões anarquistas no Brasil foram o Centro de Estudos Professor José Oiticica, no Rio de Janeiro, o Centro de Cultura Social de São Paulo e o Jornal O Protesto no Rio Grande do Sul. Todos foram fechados no final da década de 1960, mas seus militantes continuaram se encontrando clandestinamente, publicando livros e se correspondendo com libertários de outros países. na década de 1970 surge na Bahia o jornal O Inimigo do Rei, impulsionando a formação de novos grupos anarquistas, atráves das editorias autogestionárias, em várias partes do Brasil. No Rio Grande do Sul, nos anos oitenta, cria-se na cidade de Caxias do Sul, o Centro de Estudos em Pesquisa Social - CEPS, voltado para o trabalho social. No ano de 1986, na cidade de Florianópolis, é realizada a Primeira Jornada Libertaria com o lançamento das bases para a reorganização da Confederação Operária Brasileira - COB/AIT e a organização dos anarquistas.
O anarquismo, mesmo com a repressão, renasce, em meio aos estudantes, intelectuais e trabalhadores.
Pode ser encontrado na internet um livro de Edgard Leuenroth "Anarquismo roteiro da libertação social" publicado na década de 60 pela editora mundo livre feita pelo CEPJO.
Anarquismo em Portugal
No final do século XIX dá-se o desenvolvimento de grupos anarquistas, que contribuíram para o derrube da monarquia em 1910. Com a Primeira República dá-se uma grande expansão e é fundada em 1919 a Confederação Geral do Trabalho, de tendência sindicalista revolucionária e anarco-sindicalista.
Consequentemente, com a instauração da Ditadura Militar em 1926, e com a ditadura de Salazar que se lhe seguiu, proíbe-se a actividade dos grupos anarquistas. Em 1933 a censura prévia é legalmente instituída. Os vários jornais anarquistas, incluindo “A batalha”, passam a ser clandestinos e a ser alvos de perseguições. Em 1938 dá-se o atentado no qual se tentou assassinar Salazar.[carece de fontes?]
Com o 25 de Abril de 1974 há um novo ressurgimento do movimento libertário, embora com uma expressão reduzida.
Consequentemente, com a instauração da Ditadura Militar em 1926, e com a ditadura de Salazar que se lhe seguiu, proíbe-se a actividade dos grupos anarquistas. Em 1933 a censura prévia é legalmente instituída. Os vários jornais anarquistas, incluindo “A batalha”, passam a ser clandestinos e a ser alvos de perseguições. Em 1938 dá-se o atentado no qual se tentou assassinar Salazar.[carece de fontes?]
Com o 25 de Abril de 1974 há um novo ressurgimento do movimento libertário, embora com uma expressão reduzida.
ANARQUIA NÃO É:
Desordem,confusão por falta de autoridade,caos,falta de organização,forma utópica de organização social.
MENTIRA!!!!!
ANARQUIA É:
AUTO ORGANIZAÇÃO, ANTIRACISMO,
AUTO GESTÃO, IGUALDADE,
INTERNACIONALISMO, ECOLOGISMO,
ANTI AUTORITARISMO, RESPONSABILIDADE,
ASSEMBLEARISMO, ATEÍSMO,
DESOBEDIÊNCIA ,SENTIDO CRÍTICO,
ACÇÃO DIRECTA, ANTI CONSUMISMO,
COERÊNCIA ,SOLIDARIEDADE,
AUTONOMIA, COMPROMISSO.
AUTO GESTÃO, IGUALDADE,
INTERNACIONALISMO, ECOLOGISMO,
ANTI AUTORITARISMO, RESPONSABILIDADE,
ASSEMBLEARISMO, ATEÍSMO,
DESOBEDIÊNCIA ,SENTIDO CRÍTICO,
ACÇÃO DIRECTA, ANTI CONSUMISMO,
COERÊNCIA ,SOLIDARIEDADE,
AUTONOMIA, COMPROMISSO.
ORGANIZA-TE E LUTA!!!!!!
Subscrever:
Mensagens (Atom)
.jpg){kind=link}